El Gobierno culpa al menor envío de cartas el declive de Correos pese al auge de la paquetería

El Gobierno en funciones ha justificado la caída del negocio postal de Correos, que durante 2022 se anotó unas pérdidas de 217,7 millones de euros. Unos datos alarmantes a los que hay que añadir el informe al que tuvo acceso El Debate que desvelan una serie de errores que conducen a la compañía a que a final de este año pueda acumular unas pérdidas de unos 1.000 millones de euros en los últimos cinco años, según han indicado en otras ocasiones sus sindicatos.

La llegada al cargo del presidente Juan Manuel Serrano, exjefe de gabinete de Pedro Sánchez no convence a nadie, pero las excusas del Ejecutivo aseguran que el deterioro económico fue «similar al de resto de operadores europeos», aunque los datos aseguran que en países del entorno como Francia o Italia las operadoras arrojaron beneficios por encima de los mil millones de euros.

Las excusas del Ejecutivo aseguran que el deterioro económico fue «similar al de resto de operadores europeos»

Desde el Gobierno en funciones apunta en una respuesta escrita registrada en el Congreso al «agudo declive que el mercado postal tradicional vive en los últimos años». A esto se sumaría la llegada de la pandemia y la guerra en Ucrania, que habrían modificado las rutas de transporte y reducido de forma «considerable» el tamaño del mercado internacional.

La justificación de las cartas es creíble. En España, un 80,6 % de las personas reconoce no haber recibido ninguna carta en el segundo semestre de 2022, mientras que el 78,6 % no ha recibido ninguna carta de otro particular, según se desprende del Informe Anual del Sector Postal 2022 publicado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

La CNMC estima que los ingresos de Correos por el envío de paquetería cayeron un 6,7 %, hasta los 1.567,1 millones de euros en 2022

Pero suena extraño que no se mencione el servicio de paquetería que ha resucitado el negocio online de miles de empresas en España con Amazon como principal socio de Correos. El informe de la CNMC de 2022 estima que los ingresos de Correos por el envío de paquetería cayeron un 6,7 %, hasta los 1.567,1 millones de euros, mientras que los de su filial Correos Express retrocedieron un 0,7 %, hasta 371,2 millones de euros. El año anterior, en 2021, la matriz creció un 6,1 % y la filial un 1,2 %, hasta totalizar 2.054,2 millones de euros. En total, el operador público alcanzó una cuota de mercado del 94,5 %, 2,7 puntos menos que en 2019 ante el auge de la competencia de empresas como MRW, UPS o Seur.

Juan Manuel Serrano

Según el informe sobre el sector postal de la CNMC, el segmento la mensajería y la paquetería elevó sus ingresos en el primer año de pandemia un 17,6 % hasta los 4.623 millones de euros. Lo que tampoco deja mucho margen a esta excusa.

El Ejecutivo recuerda también que con la llegada en 2018 del nuevo equipo directivo de Juan Manuel Serrano se inició un proceso de diversificación e internacionalización, de manera similar a otras empresas públicas postales «que ya habían dado ese paso con anterioridad».

Esta combinación de factores se tradujo en unos 'números rojos' de 217 millones de euros en 2022, el doble que un año antes, y una caída del 5,7 % en la facturación, hasta los 1.962 millones de euros.

Poste Italiane, la compañía pública italiana, se anotó unos beneficios de 1.500 millones de euros

Sin embargo, la realidad en otros operadores europeos es diferente, según se desprende de los resultados financieros de los mismos a los que ha accedido Europa Press. Poste Italiane, la compañía pública italiana, se anotó unos beneficios de 1.500 millones de euros en el periodo de referencia. De su lado, la francesa La Poste ganó 1.104 millones y la belga Bpost 245 millones.

La principal operadora postal de los países nórdicos, PostNord, sí registró pérdidas en 2022, pero fueron de unos dos millones de euros con el tipo de cambio actual. Esto es unas diez veces menos que Correos.

Sindicatos

La etapa de Serrano al mando de Correos ha provocado fuertes críticas por parte de sindicatos como CC.OO. y UGT, que han tachado la gestión del equipo directivo de «catastrófica» y como «la peor» de la historia de la empresa. Las organizaciones calculan que entre 2018 y 2022 el «agujero» financiero de la empresa asciende a unos 1.152 millones.

El error más importante del que hablan tiene que ver con el modo de diversificar la compañía hacia la mensajería y paquetería. Explican que todas las empresas de mensajería estructuran su distribución con falsos autónomos que asumen casi el 100 % de sus costes. Correos la realiza con carteros con empleo fijo a los que dota de los medios necesarios, como debe ser, pero la consecuencia es que debe asumir unos costes que le expulsan del mercado. La compañía no consigue además que su servicio de envío de paquetería funcione mejor: ya en 2021 se enviaron un 30 % menos de paquetes que en 2019 a través de Correos.

Pero además los organismos critican que el equipo directivo ocultó sus cuentas durante más de seis meses «para que no se conocieran» y evitar «un desgaste al Gobierno». En este escenario, tanto CC.OO como UGT confían en poder «revertir el actual desmantelamiento» de la empresa e iniciar con el nuevo Ejecutivo «una discusión seria sobre el futuro» de Correos.