Calviño asegura que el presupuesto de 2023 puede «absorber» los fondos de ayuda de la Unión Europea

La vvicepresidenta primera del Gobierno en funciones, Nadia Calviño, ha tenido que transmitir un «mensaje de tranquilidad» en relación a los presupuestos generales del Estado de 2023.

Durante su intervención en una jornada organizada por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), Calviño ha asegurado que, incluso en el escenario de tener que prorrogar los presupuestos actuales, España tiene la capacidad de «absorber» los fondos Next Generation de la Unión Europea el próximo año.

Esta afirmación viene a reforzar la posición del Gobierno en cuanto a la gestión de los recursos financieros europeos, en un momento en que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, había expresado previamente su expectativa de contar con un nuevo presupuesto para 2024.

En el mismo foro, la también ministra de Asuntos Económicos en funciones ha reiterado el compromiso del Gobierno con la aprobación de las nuevas reglas fiscales de la Unión Europea.

Calviño ha destacado que se está trabajando con un «objetivo muy ambicioso» de tenerlas listas antes de finalizar el año, lo cual enviaría un «mensaje muy importante para los mercados financieros».

Calviño en el BEI

Además, Calviño habló sobre su candidatura para presidir el Banco Europeo de Inversiones (BEI), calificándola de «muy fuerte, con apoyos muy fuertes». Aunque reconoce que la decisión «requiere su tiempo», se muestra esperanzada en que se concrete «de aquí a fin de año», subrayando la relevancia creciente que el BEI tiene y tendrá para España.

En el ámbito laboral, la vicepresidenta ha celebrado el crecimiento del empleo en sectores de alto valor añadido, lo que se traduce en un supuesto aumento de la productividad.

Quiso resaltar que la afiliación en áreas como tecnologías de la información, I+D y ciencia «ha crecido casi un 50 % desde 2018», una cifra que superaría la media de otros sectores.

En cuanto a la política fiscal y la deuda pública, Calviño se atrevió a abordar la condonación de deuda pactada entre PSOE y ERC para la investidura de Pedro Sánchez.

Aseguró que se llevará a cabo garantizando «la igualdad de trato de todas las comunidades autónomas». Esta medida, que implica una reducción de 15.000 millones de euros en la deuda de la Generalidad de Cataluña, no afectará, según la vicepresidenta, a la posición de España en los mercados financieros.