Huelga ferroviaria en toda España en pleno puente de la Constitución contra el traspaso de las Cercanías catalanas
Las centrales movilizan a los empleados de Renfe y Adif y critican la falta de información tras el pacto entre PSOE y ERC
Dicho y hecho. Los comités de empresa de Renfe y Adif han acordado convocar huelgas los días 24 y 30 de noviembre y 1, 4 y 5 de diciembre en sendas reuniones celebradas este martes, según han confirmado a El Debate fuentes sindicales.
Previamente tanto Semaf como CC.OO. y UGT habían cargado contra la falta de información concreta sobre el acuerdo entre PSOE y ERC, alcanzado en el marco de las negociaciones de investidura de Pedro Sánchez.
Tras reunirse con la ministra de Transportes en funciones, Raquel Sánchez, aseguraba que «segregar» las Cercanías catalanas «no solucionará el problema actual, además de ser perjudicial para las trabajadoras y trabajadores y sus condiciones laborales, presentes y futuras».
El sindicato de maquinistas Semaf ha sido particularmente beligerante. El gran punto de fricción es la falta de información respecto a las condiciones laborales de las plantillas, tanto del operador como del administrador de la infraestructura.
Acuerdo «político»
Desde el Ministerio se trasladó a los sindicatos este martes que se trata de un acuerdo político que no aborda, por el momento, aspectos técnicos sobre cómo se llevaría a cabo este traspaso de competencias entre Estado y Generalitat. Y desde el Govern catalán defienden que se garantizarán las condiciones laborales de todos los trabajadores y que se hará un convenio de colaboración entre Generalitat y Renfe para facilitar la movilidad laboral.
Este convenio recogerá el respeto a los derechos laborales adquiridos por los trabajadores, y el Govern se ha comprometido con las organizaciones sindicales a explicarles cómo se realizará el traspaso y a que la gestión seguirá siendo 100% pública.
Si PSOE y Sumar consiguen finalmente sacar adelante la investidura, en principio se traspasará únicamente las vías que sirven a las líneas R1, R2 y R3. Posteriormente, se analizará el conjunto de la red en Cataluña para futuros traspasos. Como ya adelantó este periódico, el Estado tendría que 'trocear' las Cercanías catalanas para satisfacer al separatismo, dado que no se podrían traspasar ni todos los tramos ni todas las estaciones.
Un problema «de inversión, no de competencias»
Desde el primer momento los sindicatos han criticado con dureza el traspaso de Rodalies. Un acuerdo labrado, según los sindicatos, «a espaldas de la representación legal» de los trabajadores que no responde a los problemas que sufre la red de Rodalies.
«Creemos firmemente que la solución a los problemas en Rodalies pasa por poner remedio al deterioro de la calidad en la prestación de este servicio debido a la falta de inversión que ha sufrido el ferrocarril convencional y a la escasez de plantilla de ambas empresas, algo que es cierto que ha ido cambiando en la última legislatura, pero cuyos resultados no se verán a corto plazo», según CC.OO.