La «barrera de los 50» que impide que el empleo despegue en España al castigar a las empresas

Las empresas españolas son, de media, más pequeñas que las europeas, y ese es un problema grave para la economía de nuestro país. Su productividad suele ser menor, sus salarios de media son más bajos, su vida media es más corta y tienen más dificultades para atraer y retener talento. Si además se les ocurre superar los 50 empleados, los obstáculos se multiplican: tienen que nombrar un comité de empresa de cinco miembros, el comité de empresa tiene derecho a ser informado trimestralmente sobre la situación económica de la compañía, quienes despidan a más de cincuenta trabajadores deben ofrecerles un plan de recolocación externa, tienen que financiar al menos el 50 % del coste total de formación de los trabajadores… Un cúmulo de dificultades que hace que muchas desaparezcan en el camino.

Para evitar este lastre, en la patronal de las pequeñas y medianas empresas, Cepyme, han propuesto medidas para promover el crecimiento del tamaño de nuestras empresas. Si se impulsara de modo que tuvieran la misma dimensión que las europeas, se crearían al menos 1,2 millones de empleos, el PIB aumentaría en un 5 % y la recaudación en impuestos se incrementaría en 21.000 millones de euros.

Además, según el estudio Crecimiento empresarial, elaborado por el servicio de estudios de Cepyme y dirigido por el colaborador de El Debate Diego Barceló, incrementar el tamaño de las empresas permitiría reducir el déficit fiscal en torno al 2 % del PIB sin subir los impuestos, y además recortaría en más de un 4 % el peso de la deuda pública sobre el PIB.

Para poder incrementar el tamaño de las empresas, desde Cepyme han pedido dar cuatro años a las empresas antes de hacer efectivos los escalones regulatorios como el de rebasar los 50 empleados y poner fin a la política de costes y carga burocrática llevada a cabo por el Gobierno durante los últimos años. En 2022 se aprobaron nada menos que 849 normas de ámbito nacional, 340 leyes autonómicas y 2.249 normas comunitarias. Muchas de ellas no tienen en cuenta las particularidades de las pymes y son una auténtica pesadilla para ellas.

El lastre del salario mínimo

Desde Cepyme sostienen que el salario mínimo interprofesional (SMI) está destrozando a las pequeñas empresas españolas. El 65 % de subida que ha experimentado desde 2016 implica que rebasa el 68 % del sueldo medio de estas empresas en 2023. El SMI supera ya el 75 % del salario medio en veintitrés provincias del país.

El menor tamaño de las empresas en España hace que tengan más dificultades para sobrevivir. El 94 % de nuestras compañías tiene una media de 1,7 ocupados. Un 45,4 % de las empresas con uno o dos empleados no supera los siete años de edad. Solo un 20,6 % rebasa los veinte años. Por eso desde Cepyme piden medidas que alienten la inversión, las fusiones de empresas, descargar al empresario de trabas burocráticas, unos costes laborales más contenidos que incentiven la contratación y una confección de las políticas atendiendo a los tamaños de empresa predominantes en España.