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Junqueras y Puigdemont lanzan el lazo a las empresas para que vuelvan a CataluñaLu Tolstova

La semana económica

¿Volverán las empresas a Cataluña pese al pacto de PSOE y Junts? Lo que dicen las grandes compañías

«Ojalá algún día dé igual que la sede social esté en Madrid, Barcelona o Valencia», apunta un directivo

Han pasado algo más de seis años desde que varios miles de empresas decidieron abandonar Cataluña por la inseguridad jurídica que provocó el referéndum del 1 de octubre de 2017. En agosto se había ido Naturhouse, el 3 de octubre le siguió Oryzon Genomics y el 5 lo hizo el Banco de Sabadell, que desencadenó la huida de grandes compañías como CaixaBank, Gas Natural Fenosa –ahora Naturgy–, Abertis, Cellnex, Catalana Occidente, Inmobiliaria Colonial… Así hasta 5.000 empresas según unas fuentes, y hasta 8.000 según otras, salieron corriendo por la inestabilidad que planeaba sobre sus negocios y los de sus clientes.

¿Se plantea ahora una situación como para que las empresas quieran volver? No lo parece. El acuerdo entre PSOE y Junts contempla la negociación de un referéndum de autodeterminación: justo lo que las empresas no quieren ver ni en pintura.

El ambiente que se vive no es percibido por las empresas de manera muy diferente al de 2017. Aunque las grandes compañías contactadas por El Debate no comentan qué van a hacer, puede servir de guía lo que han dicho algunos de sus líderes en los últimos años. El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha señalado en varias ocasiones que no se plantea abandonar su actual sede social en Alicante para volver a Cataluña. También han sido muy claras las frases de Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank. En octubre de 2017, recién trasladada su sede social a Valencia, decía que la decisión había sido puramente técnica, motivada por la «intranquilidad y los nervios» de sus clientes, y que «si el Consejo de Administración hubiera querido decir que el traslado iba a ser temporal, lo hubiera dicho».

Al año siguiente, pasada en parte la tensión asociada al referéndum, Gortázar decía en el Congreso de los Diputados que, «en las mismas circunstancias, si tuviéramos que volver a adoptar la decisión, lo volveríamos a hacer (trasladar la sede social fuera de Cataluña)».

La confianza es clave para la banca, y no hay que olvidar que las patronales AEB (Asociación Española de Banca) y CECA (Confederación Española de Cajas de Ahorro) cifraron en 29.429 millones de euros la salida de dinero de depósitos de Cataluña en 2017 ante la posibilidad de una independencia.

No parece que el clima empresarial haya mejorado en Cataluña e incentive a que las empresas vuelvan, pero sobre todo las compañías no saben las condiciones que se les proponen. El acuerdo entre PSOE y los nacionalistas e independentistas es, en este sentido, un gran bote de humo.

No parece que el clima empresarial haya mejorado en Cataluña e incentive que las empresas vuelvan

En esta línea, entre los directivos de grandes empresas consultados por este periódico, hay quien no descarta la posibilidad de regresar a Cataluña cuando se le expliquen las condiciones: «Ahora la posibilidad de volver no está en la agenda, pero tampoco se puede excluir». «Ojalá algún día dé igual que la sede social esté en Madrid, Barcelona o Valencia», añade. «Es verdad que hay competencia fiscal entre comunidades autónomas», agrega.

En cualquier caso, lo que está claro es que la decisión depende de las empresas, de su consejo de administración. Si obligaran a volver, «sería una invasión de competencias». ¿Estamos entonces ante una amenaza propia de una dictadura, o un auténtico brindis al sol? La respuesta solo podrá conocerse en los próximos meses.