Bruselas propone un modelo verde de 'transporte mercantil combinado' que costará 7.500 millones de euros
Según la Comisión Europea, los beneficios económicos de su propuesta podrían alcanzar casi los 20.000 millones de euros
La transición hacia un modelo de transporte más sostenible y eficiente es una meta prioritaria en la agenda europea 2030.
Frente al contexto de unas políticas verdes que buscan un cambio hacia una economía baja en carbono, sea cual sea su coste, la Comisión Europea ha desvelado una directiva que busca promover el transporte combinado.
Es decir: aquel que utiliza diferentes medios como el ferrocarril, el barco y, en menor medida, el camión, para completar un mismo trayecto de entrega de mercancías.
Sin embargo, esta apuesta verde viene con un precio polémico. Se estima que el coste para implementar esta estrategia de transporte combinado ascenderá a 7.500 millones de euros desde 2025 hasta 2050, una cifra que recaerá en los hombros de los diferentes gobiernos nacionales, incluido el de España.
Esta cantidad está destinada a crear un marco que favorezca al transporte combinado, aunque cada país tendrá la libertad de escoger y diseñar las medidas específicas que adoptará.
Con mucho optimismo
La estrategia de la Comisión se basa en la premisa de que el transporte combinado podría reducir en un 40 % los costes externos negativos, en comparación con el transporte exclusivamente por carretera.
En términos económicos, se espera que por cada 49 céntimos de ayuda, se generaría un ahorro de un euro en costes externos, como la reducción de gases de efecto invernadero, contaminación atmosférica, ruido, congestión y accidentes.
En total, y aunque no existe ninguna garantía, los beneficios directos de esta alternativa podrían alcanzar casi los 20.000 millones de euros, de los cuales 15.300 millones procederían de la mencionada reducción de costes externos.
Por otro lado, se critica que el enfoque actual del mercado no favorece al intermodal, ya que no es competitivo en costes frente al transporte por carretera, a pesar de combinar un mejor rendimiento medioambiental y una mayor eficiencia energética con la accesibilidad y flexibilidad del camión.
La propuesta reconoce que el coste externo medio del tren y de las vías navegables interiores es casi tres veces inferior al del vehículo pesado. Aún así, la directiva europea sostiene que, mientras el nivel de internalización de los costes externos difiera, el transporte intermodal en distancias medias y largas no es competitivo en precio con las operaciones exclusivamente por carretera.
El documento comunitario también menciona que el 81 % de las operaciones de transporte intermodal en la UE son transfronterizas, lo que resalta la importancia de una normativa armonizada que permita un trato igual para los operadores en toda la Unión Europea. Además, se busca simplificar los procedimientos administrativos para la industria, los Estados miembros y la propia Comisión.