Bruselas augura una desaceleración económica para España y un déficit excesivo
Al superar el límite de 3 % en déficit público, España se arriesga a enfrentar un expediente
La Comisión Europea ha presentado sus últimas previsiones económicas para España, y no son optimistas. Aunque mejora ligeramente el crecimiento económico de este año, anticipa una desaceleración en el próximo ejercicio.
Señala además que el déficit público superará el umbral del 3 % tanto en 2023 como en 2024. Estas cifras ponen de manifiesto los desafíos económicos que enfrenta el país en los próximos años.
Según las nuevas previsiones de Bruselas, el crecimiento económico de España para 2023 se ha revisado al alza, situándose en un 2,4 %. Sin embargo, esta mejoría es seguida por un pronóstico menos favorable para 2024, con una estimación de crecimiento del 1,7 %, dos décimas por debajo de lo previamente calculado.
Esta desaceleración se atribuye a una demanda externa débil, influenciada por la disminución del turismo y la ralentización de los principales socios comerciales de España.
El comisario de Economía de la Comisión, Paolo Gentiloni, destacó que «tras un fuerte inicio del año, la actividad económica se desacelerará en la segunda mitad de 2023 y en 2024».
El informe de la Comisión Europea también destaca que el plan de recuperación de España tendrá un impacto positivo en las inversiones, aunque se espera que su efecto sea más significativo en 2025, cuando los préstamos solicitados por el Gobierno contribuyan al crecimiento económico, elevando el PIB al 2 %.
En cuanto a la tasa de desempleo, se espera que disminuya gradualmente, alcanzando el 12,1 % en 2023 y reduciéndose aún más en los años siguientes. Nuestro país lidera actualmente las listas europeas en cuanto al paro, como demostró ayer la OCDE.
Mucho gasto, poco ingreso
Uno de los puntos más preocupantes en las previsiones de la Comisión Europea es el déficit público de España.
Bruselas señala que el déficit se mantendrá por encima del límite del 3 % establecido por el Pacto de Estabilidad, con un 4,1 % para este año y un 3,2 % para el próximo, que incluso podría empeorar hasta el 3,4 % si se amplía el horizonte hasta 2025. Esto pone a España en riesgo de enfrentar un expediente por déficit excesivo.
La Comisión Europea trabaja con la expectativa de que las medidas de apoyo en el marco de la crisis energética expiren a finales de este año, lo que será el factor principal de la reducción del déficit en 2024. Sin embargo, aún se espera un nuevo proyecto presupuestario por parte del nuevo Gobierno.
En cuanto a la deuda pública, se espera que continúe disminuyendo en los próximos años, gracias al crecimiento nominal del PIB y al menor coste por intereses, estabilizándose en torno al 106,5 % en los dos años siguientes.
Con todo, el ministerio de Economía español vio motivos de celebración. A través de un comunicado, alabó que España tendrá la inflación más baja entre las grandes economías europeas en 2023, con una revisión a la baja de 4 décimas, y se espera que la inflación se mantenga en torno al 2 % en 2025.
Según su comunicado, estos datos reflejan la eficacia de las medidas de política económica adoptadas, que estarían impulsando el crecimiento económico y reduciendo la inflación.