Entrevista
El 'padre' español de la cohesión europea: «España ha vuelto al club de los pobres y podría pedir 6.600 millones»
El diplomático Javier Elorza, exembajador de España ante la Unión Europea, asegura que «no hay que descartar en absoluto» que la amnistía acabe poniendo en peligro fondos europeos
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El diplomático Javier Elorza (Madrid, 1945), embajador de España ante la Unión Europea entre 1994 y 2000, fue uno de los grandes artífices de los fondos de cohesión, que negoció en 1992 como representante del Ejecutivo de Felipe González.
Concebidos mucho antes de los NextGeneration, que buscan la transformación económica tras el coronavirus, aquellas ayudas buscan la convergencia de los países menos favorecidos de la Unión Europea, estando reservados a los Estados miembros cuya renta nacional bruta (RNB) per cápita no supere el 90 % de la RNB media de la Unión.
En el actual período 2021 – 2027 se benefician de él una quincena de países europeos: Bulgaria, Chipre, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Grecia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, Portugal, República Checa y Rumanía. Elorza, autor del libro «Una pica en Flandes» (Ed. Debate) en el que repasa los entresijos de la UE, defiende que España debería volver a pertenecer a dicho club, tras situarse nuestra renta nacional bruta per cápita en el 85 % de la media comunitaria. «Hacienda lo sabe desde mayo y no ha abierto la boca», asegura.
–Defiende que España vuelve a ser elegible para los fondos de cohesión. ¿Es demérito de nuestro país o mérito de los países que se incorporaron en las últimas ampliaciones?
–En el año 2021 España llegó a tener el 84 % de renta media sobre la media comunitaria medida en paridad de poder de compra. En 2007, antes de la crisis financiera de Lehman Brothers, España tenía el 103. Bajó 19 puntos hasta 2021. Al año siguiente España se recuperó hasta el 85 %. Según el Tratado, los países elegibles para los fondos de cohesión creados en Maastrich a propuesta de España en 1991 son aquellos que tienen una renta per cápita sobre la media comunitaria de menos del 90 %. Claramente hemos vuelto al club de los pobres. Es un desastre completo. Estamos otra vez en el agujero.
Es un desastre completo. Estamos otra vez en el agujero
–¿Qué están haciendo bien Malta, República Checa, Chipre, Eslovaquia, Lituania y Estonia?¿O es que nosotros lo hemos hecho muy mal?
–Evidentemente algo hemos hecho mal. El responsable es el Gobierno, y la sociedad española. Las estructuras, los agentes, los sindicatos no han sabido aprovechar todas las oportunidades que otros sí han sabido hacer. La crisis de 2008 afectó a todo el mundo, al universo entero. El Covid también afectó a todo el mundo. Y sin embargo los demás países se recuperan mucho antes y no pierden en esa proporción tan importante su riqueza y renta per cápita.
–¿Cuántos fondos de cohesión podríamos recibir?
–Para el periodo 2021 a 2027 se dotó (el programa) con 42.000 millones de euros. Los países del Este y algunos mediterráneos eran elegibles. España no estaba en 2020 en ese listado, pero con las cifras que tenemos ahora sí somos un país elegible. El marco financiero plurianual se aprobó sin que se conocieran las cifras del Covid. Ahora sí conocemos esas cifras. La Comisión abordó en junio de 2023 una propuesta de revisión, y de acuerdo con esa propuesta deberíamos estar. Esa revisión requiere la comisión unánime del consejo de ministros de la UE, presidido temporalmente por España. Haciendo una comparación con la población y renta de Polonia nos deberían tocar para los próximos cuatro años, de 2024 a 2027, unos 6.600 millones de euros. El Gobierno está ausente, no está defendiendo sus derechos.
–Y Hacienda se resiste a solicitarlos.
–El representante de Hacienda no ha abierto la boca. Lo sabe desde mayo, cuando lo incluí en el prólogo de mi libro «Una pica en Flandes». Luego insistí en un artículo en El País y en El Mundo. Yo fui el padre del fondo de cohesión y conozco el mecanismo. También fui el padre del articulo 312 donde se incluyeron los marcos financieros plurianuales. Este es un caso claro en el que España debería ejercer sus derechos.
–¿Peligran los fondos europeos por la ley de amnistía?
–En Bruselas todo lo que tenga que ver con el presupuesto comunitario es sagrado. Lo cuidan mucho, tienen todo tipo de condicionantes en las reglas de gasto y naturalmente que hay clausulas de condicionalidad absoluta. Bruselas es muy, muy intratable a ese respecto. Si hay casos de corrupción, fraude o malversación, la comisión puede, autónomamente, suspender parte o todo de esas transferencias. Además desde hace un año y medio hay otra condicionalidad adicional, que se está aplicando a Polonia y Hungría. Podría denominarse condicionalidad por violación de las reglas del articulo 2, por violación del estado de derecho. Polonia y Hungría no han respetado en sus legislaciones ese articulo 2, que incluye naturalmente la división de poderes, y la comisión ha interrumpido los flujos de dinero de los fondos por el Covid. Si Bruselas en este caso considera que no estamos respetando esa condicionalidad política podría hacer lo mismo. No lo sé. Tendrá que juzgarlo. No hay que descartarlo en absoluto.
En Bruselas todo lo que tiene que ver con el presupuesto comunitario es sagrado
–España acumula retrasos en la ejecución de los fondos europeos ¿El sistema es excesivamente complejo?¿Hay demasiados requisitos?
–Sobre eso hay un debate nacional. El Banco de España, que es una institución independiente, ha dicho que únicamente hemos recibido el 10 % de los fondos que hemos comprometido. Esos fondos alcanzaban casi los 40.000 millones y hemos recibido únicamente el 10 %. Vamos muy retrasados en gastar ese dinero. Y hay que tener cuidado: si en 2026 no se prorroga ese límite los podríamos perder.
–¿El mecanismo es demasiado complejo?
–Ahora se trata de gastar dinero para un coche limpio o para una cadena de producción de baterías. Son proyectos más completos. Intervienen muchas administraciones y el Gobierno no ha hecho caso de CEOE y de los agentes económicos y ha querido centralizarlo todo en Europa. Primero no se sabía a quien se habían dado los diferentes proyectos porque el ‘ordenador’ de Hacienda no funcionaba, y más adelante, cuando ya parecía que había mas información, se constató por el banco de España que el ritmo de ejecución era muy lento.
–Ceder más tributos a algunas comunidades autónomas, ¿es positivo para el conjunto de la ciudadanía?
–Hay un equilibrio fiscal y financiero que las CC.AA. analizan con el Gobierno estudian en una conferencia sectorial que no se ha reunido desde hace mucho tiempo. Si quitas algo a alguien evidentemente estas haciendo un trasvase de recursos financieros. La política tiene que juzgar si es bueno, eficaz y aceptable y cuáles son las motivaciones.
Rusia está dispuesta a tener 300.000 muertos en un conflicto que les importa. Occidente no tiene la misma idea
–Ha sido embajador en Rusia, ¿qué evolución debemos esperar de la guerra en Ucrania?
–Esto era previsible. Rusia es parte del corazón del mundo eslavo sobre el que Putin no quiere perder el control. Los rusos están dispuestos a tener 300.000 muertos en un conflicto que les importa y algunos países occidentales no están en la idea de hacer lo mismo. Es un conflicto que esta como mínimo enquistado, congelado como dicen en Rusia. Rusia esta desgraciadamente destruyendo Ucrania poco a poco, con un sacrificio tremendo. Que la guerra no se detenga supone una enorme pérdida para Ucrania y sus habitantes. No tiene pinta de que nada vaya a cambiar eso a mejor.