Una empleada trabaja en una oficina de la Agencia Tributaria.
Hacienda Las cuatro novedades fiscales que afectarán a estos contribuyentes en la próxima Renta
El plan de recuperación del Gobierno de Pedro Sánchez, presentado en Bruselas, contempla una evaluación de los beneficios fiscales en el IRPF
En los últimos meses de 2023, el Ministerio de Hacienda ha vuelto a ponerse en marcha para preparar lo que será la campaña de la Renta 2024. Asimismo, tal y como suele ocurrir en otras ocasiones, siempre hay nuevas novedades fiscales de cara al próximo año que involucran a los contribuyentes que tendrán que hacer frente al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
A todo ello, tendrán que enfrentarse no solo los trabajadores asalariados, sino también aquellos que trabajan por cuenta propia y los beneficiarios de una pensión contributiva (siempre que superen un límite de rentas anuales). La obligación de declarar el IRPF para los autónomos comienza cuando sus ganancias anuales alcancen o superen los 1.000 euros, aunque el límite será mayor para quienes lo hagan por cuenta ajena o sean pensionistas.
En este sentido, cabe mencionar que el plan de recuperación del Gobierno de Pedro Sánchez, presentado anteriormente en Bruselas, contempla una evaluación de los beneficios fiscales en el IRPF. Esto implica cambios en las deducciones fiscales, uno de los puntos que más preocupa a los contribuyentes.
Cuatro novedades fiscales
Por un lado, aunque todavía no se conocen los Presupuestos Generales del Estado para 2023, Hacienda ha confirmado que aumentará nuevamente la reducción por obtención de rendimientos de trabajo. La cuantía, por el momento, se desconoce (este año fue hasta 19.747,50 euros).
Al mismo tiempo, según señalan desde CaixaBank y como anunció la Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la obligación de presentar la declaración de la Renta seguirá vigente para aquellos que superen los 22.000 euros de renta en el ejercicio económico 2023. Este cambio afecta a quienes tienen más de un pagador, ya que se eleva el límite de los 14.000 a los 15.000 euros, siempre que los ingresos superen los 1.500 euros.
En cuanto al límite de reducción de la base imponible de las aportaciones a planes de pensiones, el límite absoluto pasa de 1.500 a 8.500 euros, con algunos requisitos. Finalmente, la última novedad está dirigida a las mujeres con hijos menores de 3 años con derecho a la aplicación del mínimo por descendientes, debido a que podrán minorar la cuota diferencial hasta en 1.200 euros anuales por cada hijo menor de tres años.