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Fachada de la sede de IndraEuropa Press

La compañía de defensa Escribano eleva al 8 % su peso en Indra y puede optar a un puesto en el consejo

La participación está valorada en unos 205 millones de euros

La empresa española Escribano ha elevado del 3,4% al 8% su peso en el accionariado de la firma tecnológica y de defensa Indra, una participación que le da derecho a pedir un asiento en el consejo de administración de la compañía, compuesto actualmente por 16 miembros.

No obstante, Escribano todavía no se ha pronunciado sobre si ejercerá su derecho a pedir un asiento en el máximo órgano de gobierno de Indra y fuentes de la compañía consultadas por Europa Press han eludido realizar comentarios al respecto.

Escribano ha definido el movimiento como una «inversión estratégica» con la que busca incrementar su posición en el sector de la defensa, fomentar el desarrollo de nuevas tecnologías y capacidades y la creación de «empleo cualificado» en todo el país, según ha informado en un comunicado.

En ese sentido, la cotización de Indra en torno a las 12.00 horas de este viernes se situaba en 14,51 euros, por lo que el valor de mercado actual de un 8% de la empresa se sitúa en 205 millones de euros.

«La empresa, que ya era el segundo socio industrial de Indra tras la compra del 3,4% de sus acciones el pasado mayo y que tenía la intención de seguir creciendo dentro de la cotizada, incrementa su posición de referencia en el sector de la defensa en España con este 4,6% adicional en la compañía», ha indicado Escribano.

Además, ha resaltado que se trata de una inversión «estratégica» que contribuirá al desarrollo de los programas de defensa actuales y futuros en los que la compañía trabaja tanto para el mercado nacional como internacional.

«Es el caso de su reciente implantación en Córdoba, localidad en la que va a invertir 20 millones de euros para la producción de nuevas tecnologías de munición inteligente y lanzacohetes, con la consecuente creación de más de 200 nuevos puestos de trabajo directos de alta cualificación, no siendo la única ubicación seleccionada por Escribano para incentivar su apuesta por la cohesión territorial», ha añadido.

Escribano fue fundada en 1989 y según los datos auditados por la consultora Ernst & Young (EY) ha tenido un «crecimiento rentable» que ronda el 35% de media anual en los últimos 10 ejercicios debido a la integración vertical de sus capacidades de fabricación y a la incorporación de las áreas de ingeniería.

Escribano exporta su productos a unos 25 países, prevé cerrar el año con una facturación de 120 millones de euros y en los últimos 3 años ha invertido en torno a 77 millones de euros en empresas españolas.

Actualmente cuenta con una plantilla de alrededor de 750 empleados y el 40% de la misma tiene una edad media de entre 30 y 35 años, al tiempo que la mayoría son ingenieros y perfiles técnicos.

«Este crecimiento ha venido marcado por la férrea apuesta de los hermanos Escribano por la inversión en innovación e I+D+i, que alcanza el 68% de su resultado de explotación (13 millones de euros en 2022) y que ha tenido un incremento del 126% en los últimos dos años», ha destacado la empresa.

Amber Capital

El pasado mayo tuvo lugar una situación similar a la que protagoniza Escribano en estos momentos, cuando Amber Capital duplicó su participación en Indra y la situó en el 7,239%, un paquete accionarial con el que el fondo de inversión fundado por Joseph Oughourlian, máximo accionista de Prisa, obtuvo derecho a optar a un asiento en el consejo de administración de Indra.

Pocos días después, Indra dio entrada en su máximo órgano de decisión a Amber Capital a través del nombramiento de Pablo Jiménez de Parga como consejero dominical.