Miguel Á. Gómez (Fadei): «La ley de vivienda genera miedo a los pequeños propietarios y por eso no hay oferta»

Miguel Ángel Gómez preside la Asociación de Federaciones Inmobiliarias (FADEI) desde el pasado mes de septiembre. A preguntas de El Debate, aborda la situación del mercado inmobiliario y reclama a la nueva ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, un giro en la relación del Ejecutivo con el sector que corrija los efectos de la Ley de Vivienda, que según algunas estimaciones ha reducido más de un 30 % la oferta disponible desde su entrada en vigor.

–¿Qué comportamiento podemos esperar para el mercado inmobiliario en 2024?

–Vamos a tender una tendencia a la baja. Estamos entrando en otro ciclo diferente, en el que deberíamos haber entrado con anterioridad. En algunas zonas habrá una reducción de los precios para sacar adelante la oferta. Hay una gran dificultad para la financiación de los particulares por el alza de los tipos de interés y la inflación. Cuesta más obtener financiación, lo que complica acceder a una vivienda.

–¿Y en el alquiler?

–El problema es que cualquier oferta que sale automáticamente se alquila como consecuencia de la ley de la vivienda. A los pequeños propietarios les da mucho miedo sacar su producto en alquiler. Al haber poca oferta los precios están al alza. Según sale un inmueble al alquiler, en menos de un día está alquilado. Los alquileres que estén a precio se alquilan super rápido. Los mayores problemas se dan en las zonas más humildes. Como un inmueble se puede alquilar por entre 600 y 900 euros, automáticamente desaparece del mercado. Al no haber oferta, hay muchísima demanda estancada esperando que salga un inmueble: se alquilan en menos de un día, incluso en horas.

–¿Ha agravado el problema la ley de vivienda?

–Sí, claro que lo ha agravado, por la inseguridad que se le da al propietario. El propietario tiene mucho miedo a alquilar, a los plazos de los alquileres y sobre todo al tema de los impagos: si alguien deja de pagar un alquiler se tarda muchísimo en iniciar el procedimiento de desahucio para la persona que deje de pagar. Es un problema bastante duro que hace que los propietarios se piensen muy y mucho sacar al alquiler sus viviendas.

–¿Afecta especialmente a las familias con hijos, por las dificultades derivadas de esa misma ley?

–Es un problema general, que afecta a todo el mundo. No solo familias con hijos. Aunque sí tienen más problema porque en las tipologías de tres dormitorios o cuatro hay una oferta menor. Pero el problema es en general.

–¿Qué requisitos se piden de media?

–Se exige que un inquilino pueda pagar el 30 % de sus ingresos. Es lo que se suele mirar. Y un mes de fianza, o dos meses si está amueblada. En algunos casos se piden auténticas barbaridades como requisitos. Se piden hasta seis meses de fianza o un año de aval bancario, se pide que avalen terceras personas… la situación está llegando a un punto tal que, al no haber oferta, también hay una exigencia mayor por parte del arrendador a tener más garantías por parte del inquilino.

–La nueva ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, se comprometió en su toma de posesión a proteger también a los pequeños propietarios, un colectivo del que ella misma forma parte. ¿Espera que esto suponga un giro en la relación del Gobierno con el sector?¿Qué le pide al nuevo Ejecutivo?

–Esperamos que realmente haya un giro. En España el mayor parque inmobiliario es de pequeños ahorradores. Y ellos son los que tienen los problemas en caso de impagos u ocupaciones. La legislación esta muy desfasada para poder sacar sin miedo una vivienda al alquiler. Hasta que no se regule va a ser muy complicado que el pequeño propietario saque su producto al mercado. Porque son sus ahorros de toda la vida, incluso su jubilación. Hay que proteger al pequeño ahorrador. La batalla del Gobierno con el tema de los alquileres era con los grandes tenedores, pero luego han resultado ser un porcentaje muy mínimo del alquiler a nivel nacional. A un pequeño ahorrador no se le deben poner límites. Tampoco a las empresas, porque frena las inversiones España

–Madrid sigue ganando atractivo en cuanto a apetito de los inversores, según el ranking de inversión de PwC, mientras Barcelona pierde una posición. ¿Qué diferencia a una y a otra?

–La gran diferencia es la seguridad jurídica. El independentismo hace que los inversores no quieran entrar allí por las turbulencias jurídicas. La inseguridad hace que los inversores se vayan, no ya a Madrid, sino a otros países.