Los sindicatos afirman que su pacto con Transportes impide segregar Renfe para entregarla a la Generalitat
Aseguran, tras reunirse con Oscar Puente, que la nueva empresa se limitará a asumir las competencias ya cedidas en 2009, «y que la Generalitat, de manera negligente, ha desatendido»
Renfe y Adif mantendrán su integridad, y sus plantillas seguirán prestando el servicio ferroviario en Cataluña. Así lo entienden los sindicatos tras su reunión Oscar Puente. Su pacto con el flamante ministro de Transportes, que motivó la desconvocatoria de las cinco jornadas de huelga que iban a comenzar este pasado viernes, implica que «ya no se puede producir la segregación de una parte de Renfe Viajeros y de Adif hacia la empresa que pretenden constituir de 'Rodalies de Catalunya'».
En una comunicación a sus afiliados, el Sindicato Ferroviario detalla que tareas como la conducción de los trenes y el mantenimiento de los vehículos o de la infraestructura seguirán dependiendo en el futuro del Grupo Renfe. También la regulación del tráfico, la intervención o la venta de billetes, aseguran.
Todo ello choca con el punto 2 del acuerdo de PSOE y ERC, que compromete al Ejecutivo a «culminar y ampliar el traspaso integral de la Administración General del Estado a la Generalitat de Catalunya, a lo largo de la presente legislatura, del servicio de transporte ferroviario de Rodalies a Catalunya».
Para ello, conmina al Estado a «constituir la empresa mercantil Rodalies Catalunya -hasta ahora solo una marca comercial-, con participación mayoritaria de la Generalitat de Catalunya, segregada de Renfe Viajeros, la cual se dotará de los recursos materiales y humanos que hoy son utilizados y necesarios para la prestación de los servicios de Rodalies en Cataluña por parte de Renfe». También de «los recursos económicos necesarios para la adecuada gestión de los servicios ferroviarios».
Como adelantó El Debate, un traspaso integral de las Cercanías catalanas como el que reclaman ERC y Junts implicaría «trocear» el servicio, dada la afectación sobre trayectos que cruzan las fronteras regionales y estatales. Según el Sindicato Ferroviario «queda prohibido expresamente» y «se garantiza» que no se saquen líneas de la Red Ferroviaria de Interés General en todo el Estado.
El acuerdo de PSOE y ERC contempla que se transferirán «al menos» la línea del Maresme de la R1, la línea Papiol - L’Hospitalet – Vic - Puigcerdà de la R3 y la línea Sant Vicenç de Calders – Barcelona de la línea R2. Se trata de líneas que «pueden excluirse de la explotación conjunta del resto de la Red Ferroviaria de Interés General».
«¿Para qué servirá esa nueva empresa? Para lo que debería llevar haciendo la Generalitat desde 2009»
«Y entonces, ¿para qué servirá esa nueva empresa que van a constituir?», se preguntan desde el Sindicato Ferroviario. «Pues para lo que debería llevar haciendo la Generalitat desde 2009, que tiene transferida la gestión y que de manera negligente ha desatendido para poder decir que la culpa de las incidencias es de Renfe y de Adif, es decir, para decidir dónde van las inversiones en infraestructura, las frecuencias, las paradas, la política tarifaria, la imagen, etc».
El mismo acuerdo con Transportes implica también salvaguardar la integridad de la filial de Mercancías, después del anuncio de Renfe de que creará una filial participada al 50 % por Medlog, propiedad de la naviera italiana MSC. «Renfe ya no podrá transferirle a MSC el trabajo que vienen desarrollando actualmente las compañeras y compañeros de Renfe Mercancías», asegura S. F. «Seguiremos atendiendo las tareas comerciales y administrativas y seguiremos haciendo el mantenimiento de las locomotoras y los vagones».
La negociación con MSC se limitará, por tanto, «a acordar cómo acometer las tareas que, desgraciadamente, nunca hemos hecho en Renfe por la ineficacia e ineptitud de la dirección de la empresa, es decir, las relacionadas con la logística y con la internacionalización de los tráficos», según el sindicato.