Las multinacionales extranjeras piden «seguridad jurídica» a Sánchez en su primer acto empresarial tras la investidura

Borrón e intento de cuenta nueva. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha participado este jueves en un encuentro con multinacionales extranjeras en España en el que ha intentado recomponer puentes con las empresas tras las críticas procedentes del mundo empresarial durante las últimas semanas por el contenido de los acuerdos de investidura.

«Por primera vez en mucho tiempo nuestros intereses están alineados», ha asegurado Sánchez a las grandes compañías extranjeras. «Hace diez años nuestra economía estaba en el furgón de cola y hoy está en cabeza de Europa. Las empresas son conscientes hoy de que es legítimo aumentar sus beneficios pero también tienen que implicarse por el impacto social en el territorio en el que operan».

Estas han reclamado al Ejecutivo «estabilidad macroeconómica», y en particularidad «predictibilidad y simplificación regulatoria» en todo lo relacionado con la operativa de las multinacionales de capital extranjero en España. «La seguridad jurídica es imprescindible para mantener la confianza en nuestro país», ha asegurado su presidenta Paloma Cabrera, que ha pedido Reducir la carga burocrática o agilizar el funcionamiento de los juzgados mercantiles.

«Todas las previsiones son favorables»

Sánchez ha aprovechado el atril para hacer un balance triunfalista de su gestión económica. Apoyado en las previsiones de la Comisión Europea para el próximo año, que sitúan a nuestro país entre los países que más crecerán de la UE, y en la revalorización de la Bolsa, del 10 % en el último mes, ha asegurado que «todas las previsiones son favorables pese a los agoreros de la catástrofe. Este Gobierno quiere seguir ofreciendo certidumbre y predictibilidad a los que apostáis por España».

«En un contexto como el que estamos viviendo el desempeño de la economía española está siendo razonablemente positivo. Tenemos una inflación que sigue siendo alta pero es tres puntos inferior a la media de la Unión Europea. Tenemos 21 millones de personas trabajando, hemos reducido sin precedentes la precariedad. Se han recuperado los niveles de desigualdad previos a la gran crisis de 2008».

Aplausos tras los abucheos

El presidente ha sido recibido entre aplausos que contrastan con los abucheos en un reciente foro empresarial, en el que figuras como Juan Roig, presidente de Mercadona, o Vicente Boluda, reclamaron también estabilidad regulatoria. En las últimas semanas los pactos de Pedro Sánchez para formar Gobierno han sido criticados desde las grandes patronales empresariales, como CEOE, Cepyme o la madrileña CEIM, si bien, tras la investidura se impone poco a poco una postura de pragmatismo ante una legislatura que no se prevé corta.

Un ejemplo de acercamiento es la propuesta de subida del SMI trasladada la semana pasada por CEOE. Mientras Sánchez participaba en el foro con compañías extranjeras, su presidente, Antonio Garamendi, reclamaba al Ejecutivo que explique si indexará la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) prometida por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a los contratos públicos. Una exigencia vinculada a la propuesta de alza salarial de la propia patronal, que la semana pasada se abrió a acordar un alza del SMI del 3 % para los dos próximos años.

Más allá de puntos candentes como la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas acordada con Sumar, o la amnistía -palabra que CEOE evitó mencionar- en el sector empresarial escuece especialmente la prometida prórroga de los tributos especiales a las entidades bancarias y compañías energéticas. La medida, recogida en el pacto con Yolanda Díaz, ha sido criticada en las últimas semanas por compañías como Bankinter, CaixaBank, Santander, Endesa o Repsol, que incluso ha optado por congelar inversiones en nuestro país.

«Las mejores embajadoras»

El presidente ha sido el encargado de clausurar el décimo aniversario de la plataforma «Multinacionales con España», la asociación que agrupa a más de 60 compañías como Ikea, Amazon, Bayer, Google, ING, Leroy Merlin o Huawei. Se trata de la principal voz de las compañías con presencia en España. Actualmente operan más de 20.000 empresas extranjeras en España, que engloban un stock de inversión directa de 571.000 millones de euros y emplean a casi dos millones de personas en España. Sus salarios son, además, un 35 % superiores a la media.

Los salarios de las multinacionales extranjeras son un 35 % superiores a la media española

«Las multinacionales extranjeras son las mejores embajadoras que un país puede tener», ha resaltado la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, cuyo departamento ha sido trasladado con el nuevo Gobierno del área de Industria al paraguas competencial del ministerio de Economía.

Méndez, por su parte, ha destacado que, desde 2013, España ha recibido más de 300.000 millones de euros en flujos de inversión extranjera productiva. «Es un 74 % más que en la década anterior y tres veces más que en la década precedente, mientras que en el conjunto de la UE decayó un 14 %» ha argumentado, vinculándola a medidas como los convenios de doble imposición, las infraestructuras de calidad o una fuerza laboral bien formada.

Asimismo ha resaltado el papel jugado por la ventanilla única Invest in Spain, que en lo que va de año ha recibido 161 proyectos. También la puesta en marcha del fondo de coinversión con fondos soberanos Foco, gestionado por Cofides, que pretende multiplicar el efecto de las inversiones extranjeras en nuestro país.