El gran salto adelante de Shein: las polémicas del Zara chino ante su desembarco en la bolsa de EE. UU.
El gigante asiático, acusado en varias ocasiones de plagio y de precariedad laboral, explora salir a bolsa en Wall Street con una valoración de 90.000 millones
El gigante chino de la moda Shein ultima su desembarco en la bolsa de Estados Unidos. La cadena de moda rápida ha encargado a Goldman Sachs, JPMorgan Chase y Morgan Stanley que prepare el salto al parqué.
Su valoración inicial rondaría los 90.000 millones de dólares, según The Wall Street Journal. Una cotización un 30 % inferior a la de Inditex, dueña de Zara, la gran empresa española del sector, pero superior a la gran mayoría de su competencia, a la que ha arrollado rápidamente con un modelo similar al de la española, pero más enfocado en el low cost.
La empresa, conocida por sus enormes ventas de ropa a precios muy bajos, registró 23.000 millones de dólares en ingresos y 800 millones de ganancia neta en 2022.
Fundada en 2008 en China y con sede en Singapur, Shein conquistó el mercado global del fast fashion o moda rápida al vender su producción exclusivamente a través de tiendas en línea captando la atención de un público joven en redes sociales.
Más allá de sus precios ultra bajos, Shein ha sido acusada de explotación laboral, de opacos procesos de producción y de promover el exceso de consumo al tiempo que enfrenta críticas de activistas de derechos humanos y medioambientales.
Según publicó El Debate, la firma acumula más de 50 demandas por plagio, de firmas como Ralph Lauren, Oakley o Dr. Martens. La última, el pasado julio, por parte de H&M, que la acusa de copiar «cientos» de diseños dada la «sorprendente similitud».
Incluso hay cuentas de Instagram dedicadas a difundir los modelos «inspirados en la competencia» de la marca china, que sin embargo aún no ha afrontado ninguna condena, al menos que haya trascendido.
La compañía ha afrontado además críticas por las condiciones de algunas de sus factorías. Según el documental 'Untold: inside the Shein Machine', difundido por la británica Channel 4, las jornadas ascienden a 18 horas de lunes a domingo y con un solo día al mes para descansar. Además, los salarios ascienden a apenas cuatro céntimos por prenda.