Sánchez choca con Sumar tras abrirse a «rediseñar» el impuesto a las energéticas
El presidente admite que el tributo se va a reconfigurar, tras las críticas del sector energético y un informe de Bruselas afirmando que los beneficios extraordinarios se han difuminado
Nuevo choque entre PSOE y Sumar, esta vez a cuenta del impuesto a las energéticas. El presidente del Gobierno, Pero Sánchez, ha respaldado este jueves la idea lanzada hace varios días por su vicepresidenta Teresa Ribera de «rediseñar» el tributo, muy contestado por el sector. Una iniciativa a la que no ha tardado en oponerse su principal socio, Sumar.
«¿Qué es lo que estamos viendo ahora mismo? Afortunadamente, gracias también a la política energética europea y en España de las energías renovables estamos viendo que la factura de la luz está reduciéndose, que el precio de la energía se está conteniendo, continúa alto pero se está reduciendo», ha afirmado Sánchez en una entrevista en Antena 3 para justificar el cambio de postura. «También estamos viendo que hay proyectos industriales que necesitan también de esa cobertura de una política energética que, de alguna manera, estimule, incentive estas grandes inversiones en energía renovable», ha añadido
Unas declaraciones a las que el líder de Más País y diputado de Sumar, Íñigo Errejón, no ha tardado en contestar. En un mensaje en la red social X ha afirmado que es una «política fundamental» hacer permanente el impuesto temporal a las empresas energéticas. Otros miembros de la formación, como el portavoz del grupo parlamentario en Economía y Hacienda, Carlos Martín, también se han opuesto a la retirada del tributo.
Pactado con Sumar
Cabe recordar que PSOE y Sumar pactaron, en el marco de la investidura de Sánchez, hacer permanente tanto el impuesto energético como el que grava los beneficios de las entidades bancarias. Ahora bien, la semana pasada la Comisión Europea reconocía en un informe elaborado con datos recopilados por los Estados miembro que los beneficios caídos del cielo de años anteriores se están difuminando, abriendo la puerta a retirar medidas como el tributo energético. En España ha sido cuestionado por Repsol o Endesa, que lo ha llevado a los tribunales.
«Estamos analizando cuáles son las referencias fácticas, cuáles son las necesidades y cuál es la mejor manera técnicamente de resolver este asunto», afirmaba el lunes Teresa Ribera, vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica.
El impuesto ha recaudado hasta ahora 1644 millones de euros y ha contribuido a que Cepsa entre en pérdidas
Según Hacienda, el impuesto ha permitido recaudar hasta el momento 1644 millones de euros. El tributo fue aprobado en noviembre del año pasado, y entró en vigor en enero para un período de dos años, afectando ya a las cuentas de 2022. Grava a las compañías energéticas cuya facturación excediera los mil millones de euros en 2017, 2018 y 2019 aplicando un tipo del 1,2 %.
Como consecuencia de su aplicación Cepsa entró en pérdidas de 116 millones hasta septiembre, tras pagar 323 millones. Repsol, por su parte, ha desembolsado 450, Naturgy y Endesa unos 300 e Iberdrola, 200. La energética dirigida por Josu Jon Imaz ha amenazado incluso con invertir en otro país, como Francia o Portugal, si su aplicación se mantiene como hasta ahora.