Casi 50.000 trabajadores han dejado Telefónica a través de ERE o planes incentivados de jubilación desde 1999
Dirección y sindicatos ya negocian la salida de, como máximo, 5.124 empleados de las tres filiales de la compañía en España
Telefónica y sindicatos llevan desde este lunes negociando un expediente de regulación de empleo que afectará a un máximo de 5.124 trabajadores de las tres filiales que la compañía tiene en España. La empresa recupera así la figura del ERE, con la que ha negociado la salida de de 31.500 personas en los últimos 24 años.
Este ERE está dirigido a mayores de 55 años con una antigüedad de, al menos, quince años. De concretarse el «excedente funcional» que plantea la empresa –algo que los sindicatos ven complicado–, más de 48.000 trabajadores habrán salido de Telefónica través de los expedientes de regulación de empleo y planes de separación individual (PSI) desde su privatización en 1999.
Se trata de un método habitual para dar salida a los trabajadores senior, que copan los sueldos más altos. Y es que, según las tablas salariales de la compañía, la diferencia salarial entre los trabajadores de distinto nivel dentro de la misma categoría puede ser de hasta el 78 %. Informes internos de la compañía apuntan a que, en 2022, el 45 % de los empleados tenía 50 años o más.
El primer ERE data del año 2000, cuando la compañía, recién privatizada, presentó un expediente de regulación de empleo para 10.800 empleados. Entre 2003 y 2007, otras 13.870 personas se acogerían al expediente aprobado por Eduardo Zaplana, que posteriormente entraría en Telefónica como delegado para Europa.
En 2011, la decisión de prescindir de otros 6.830 empleados obligó al Gobierno de Zapatero a intervenir con la llamada ‘enmienda Telefónica’ que obliga a contribuir al Tesoro de forma proporcional a las empresas con beneficios que presenten despidos colectivos para personas de 50 o más años.
A partir de entonces, Telefónica comenzó a ofrecer planes de separación individual, en los que la empresa se hace cargo de una parte del salario del trabajador hasta alcanzar la edad de jubilación. Bajo esta opción, unas 12.000 personas dejaron la compañía entre 2015 y 2021.
Queda pendiente concretar a cuántos trabajadores afectará este próximo ERE, pero los sindicatos calculan que se moverá en una horquilla de entre 3.000 y 4.000 personas. Eso sí, estos no tendrán coste para el Estado ni tendrán que ser aprobados por el Gobierno, a diferencia de los expedientes presentados en el pasado.