Madrid se suma al intento por revivir la vivienda protegida y subirá entre un 15 y un 34 % los precios máximos de venta

Los Gobiernos autonómicos se abren a una de las reclamaciones del sector inmobiliario para impulsar la vivienda protegida. El último caso es el de la Comunidad de Madrid, que acaba de elevar a trámite de audiencia e información pública una subida media de entre el 15 y el 34 % en los precios máximos de venta de las VPPB y VPPL. Una iniciativa con la que se busca tratar de invertir el retroceso en la construcción de nuevas viviendas de esta tipología registrado en los últimos años.

«Los precios máximos que se fijaron han quedado desfasados por la inflación de costes provocada por la ruptura de las cadenas mundiales de producción y comercialización de materias primas como consecuencia de la pandemia, los aumentos de precio del petróleo y del gas que han provocado un aumento del 30 % de los costes del sector de la construcción», reconocen desde la comunidad.

También han impactado en los últimos años en el precio de las viviendas «los costes derivados de la necesidad de adaptación a los nuevos requerimientos normativos ligados a la mejora de la eficiencia energética de la construcción residencial provocando un impacto mayor en el precio final de la vivienda».

La de Madrid es la primera revalorización en 15 años. Llega después de que Cataluña, Navarra, Baleares, País Vasco, Andalucía o la Comunidad Valenciana hayan actualizado las tarifas, un trámite imprescindible para atraer a los promotores inmobiliarios.

Según el proyecto del Ejecutivo regional, los precios máximos de venta por metro cuadrado pasarán de 1.940,48 euros por metro cuadrado en la Zona A; 1.576,64 en la B; 1.394,72 en la C y 1.212,80 en la D; a 2.450, 2.110 y 1.900 euros, respectivamente. Es decir, un incremento del 26,26 %, el 33,83 % y el 14,74 %, respectivamente. En el caso de la vivienda de protección limitada el incremento será del 16 %, al pasar de 2.425 euros a 2.820, y situándose en 2.430 en zona B y 2.180 en Zona C.

Asimismo se procederá a reajustar la zonificación de algunos municipios como Boadilla del Monte y Tres Cantos que pasan de la zona B a la zona A o San Agustín de Guadalix que pasa de la zona C a la B atendiendo al precio de venta de la vivienda libre y el nivel de renta media por hogar. Por otro lado los municipios de la zona D que se unifican con los de la zona C debido al impacto de los costes de construcción.

Buena acogida

El borrador está abierto para formular alegaciones hasta el 28 de diciembre, por lo que aún puede sufrir modificaciones. El proyecto ha sido bien recibido por el sector, que en líneas generales hace una valoración «positiva» de la actualización de los precios, dado que el incremento coincide con sus estimaciones para volver a hacer rentable este mercado y compensar el alza de los costes de construcción. E incluye asimismo una cláusula de revalorización anual, el 1 de enero de cada año, en base al IPC.

En los últimos años se ha producido una caída en la construcción de nuevas viviendas protegidas, pese a que por ejemplo la Ley de vivienda impone a las constructoras destinar el 40 % de sus promociones para vivienda protegida en suelo urbanizable y del 10 al 20 % en suelo urbano no consolidado. Según las estadísticas del ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, en 2022 tan solo 9.221 viviendas protegidas obtuvieron la calificación definitiva en España, muy lejos de las 68.587 alcanzadas en 2008, justo antes de la crisis inmobiliaria.

En el País Vasco la producción de vivienda asequible se ha multiplicado tras la actualización de los módulos

Según la patronal madrileña Asprima en comunidades autónomas como el País Vasco, a raíz del aumento de los precios máximos de venta el volumen de inicios de obra de vivienda asequible se ha multiplicado hasta alcanzar la cifra de 1.475 unidades en los meses de noviembre y diciembre, mientras que entre enero y octubre solo se iniciaron 783 unidades. Es decir, en los dos meses posteriores a la subida de precios se inició el 65 % de las viviendas de todo 2022. Otro caso es el de Cataluña –«que podríamos asimilar en cuanto a necesidad de vivienda asequible a la Comunidad de Madrid», dicen desde Asprima– con subidas acumuladas de PMV que los sitúan un 37 % por encima de los vigentes en Madrid.