La deuda sigue subiendo, casi un 5 % más que el año pasado
En porcentaje sobre el PIB se ubica en el 109,9 %, un 1,7 % menos que a final de 2022
La herencia que dejará Nadia Calviño a su sucesor sigue mostrándose cada vez más pesada. Según ha comunicado el Banco de España, la deuda de las Administraciones Públicas según el Protocolo de Déficit Excesivo alcanzó a finales de septiembre un saldo de 1,577 billones de euros, un 4,8 % más que en el mismo mes del año pasado.
Utilizando el PIB nominal de los cuatro últimos trimestres, la ratio deuda/PIB se situó en el tercer trimestre en el 109,9 %, 1,7 puntos porcentuales menos que a final de 2022.
En cuanto a la evolución de la deuda de los distintos subsectores de las Administraciones Públicas, el saldo de la deuda del conjunto de la Administración Central se elevó a 1,435 billones de euros en septiembre de 2023. Supone el 99,9 % del PIB. El crecimiento, en términos interanuales, de la deuda de este subsector en el tercer trimestre de 2023 fue del 5,5 %.
El saldo de deuda de las Administraciones de Seguridad Social se situó en 106.000 millones, un 7,4 % del PIB, con un crecimiento interanual del 7 %.
Por lo que respecta a las administraciones territoriales, la deuda de las comunidades autónomas (CCAA) creció hasta los 320.000 millones de euros en septiembre de 2023, un 22,3 % del PIB, con un aumento interanual del 1,6 %.
La deuda de las Corporaciones Locales (CCLL) se situó en 23.000 millones de euros en el tercer trimestre de 2023. Representa un 1,6 % del PIB y supone un 1,9 % más que el saldo registrado un año antes.
En cuanto a la evolución de la deuda por instrumentos y plazos, la deuda materializada en valores a largo plazo experimentó un crecimiento interanual del 5,8 %. Los préstamos a más de un año se redujeron en el 5,6 % con respecto a septiembre de 2022.
El incremento interanual en el tercer trimestre de 2023 de los instrumentos a corto plazo fue del 13,7 %. Atendiendo a la distribución del saldo según este desglose de instrumentos, en septiembre de 2023 la deuda se encontraba materializada principalmente en pasivos a largo plazo, al representar un 94,2% del total. Es especialmente significativo el peso de los valores a largo plazo con un 83,3 %, mientras que el porcentaje de la deuda a corto plazo era de un 5,8 %.