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La ministra de Economía, Nadia Calviño.

La ministra de Economía, Nadia CalviñoEduardo Parra / Europa Press

El 'regalo' que nos deja Calviño: España, a la cola de Europa en crecimiento económico durante su mandato

Nuestro país ha perdido puestos en el ranking y lo seguirá haciendo en esta legislatura si la política económica sigue siendo la misma

La ministra de Economía, Nadia Calviño, no tiene motivos para irse a final de este mes con la cabeza alta a la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Como se puede ver en los datos que hay bajo estas líneas, la evolución de la economía española con ella al frente ha sido muy negativa.

La economía española ha empeorado en los últimos años y se separa de Europa. «La convergencia de los niveles de renta de una economía con los disfrutados por otras con mayor desarrollo requiere consistencia temporal: una estrategia orientada a ese fin. Esto no ha ocurrido en España desde la instauración de la democracia», lamenta el economista Lorenzo Bernaldo de Quirós, director del informe que publica los datos.

«La política económica de la actual coalición gubernamental y de sus socios supone una acentuación de los rasgos que entorpecen de manera radical conseguir la convergencia real con Europa», especialmente teniendo en cuenta las grandes transformaciones a las que se enfrentan la economía europea y global, añade Quirós. «España va a perder el tren, y si esto sucede, se convertirá, como ocurrió en el siglo XIX, en un país atrasado. Durante ese periodo no dejó de crecer, incluso por encima de la tasa registrada por los países de su entorno en algunos periodos, pero fue incapaz de sostener un crecimiento estable y diferencial», afirma.

Europa avanza, España se estanca

Estados cuyo punto de partida era mucho peor están convergiendo de manera acelerada hacia la media de la Unión Europea en términos de PIB per cápita, el principal medidor de la riqueza de un país. Entre estos estados se encuentran República Checa, Malta, Chipre, Eslovenia, Lituania y Estonia. «Los estados del antiguo telón de acero tenían unos niveles de renta precarios, agravados por la transición y el ajuste de un sistema de planificación central a una economía de mercado. España ha perdido puestos en el ranking y, sin duda alguna, lo seguirá haciendo en esta legislatura», afirma el economista, si la política económica sigue siendo la misma.

La comparación de la evolución del PIB per cápita español con el de la media de la UE «arroja unos resultados desoladores», según Bernaldo de Quirós. «En medio siglo España no ha sido capaz de estrechar el diferencial de vida que le separa de sus socios europeos. Esto solo puede calificarse de fracaso: los Estados que se integran en un área económica y comercial con un PIB per cápita superior al suyo tienden a converger hacia el promedio, pero a día de hoy la brecha entre el PIB per cápita español y el de la media de la UE es similar al existente en 1975», añade. Parece claro que nuestro país necesita otra política económica.

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