Fundado en 1910

Las fábricas de baterías tienen poco que ver con las fábricas de coches tradicionales

Bruselas autoriza por primera vez una millonaria ayuda de Estado para evitar la fuga de una empresa a EE.UU.

La fábrica de Northvolt en Alemania recibirá 902 millones de euros para abastecer baterías a aproximadamente 750.000 a 1 millón de vehículos eléctricos al año

La Comisión Europea ha autorizado una medida financiera que permitirá a Alemania proporcionar 902 millones de euros a la empresa sueca Northvolt.

Esta decisión marca un momento desesperado pero crucial en la estrategia europea para fortalecer su sector industrial y evitar la fuga de inversiones a los Estados Unidos.

El paquete de ayuda se divide en una subvención directa de 700 millones de euros y una garantía de 202 millones, destinados a la construcción de una fábrica de baterías para vehículos eléctricos en Heide, al norte de Alemania.

Esta ayuda estatal es clave no solo por su tamaño, sino también por ser la primera de su tipo autorizada por la UE para prevenir que una inversión se desvíe fuera de Europa. La decisión surge como respuesta a la creciente preocupación por la fuga de inversiones hacia los Estados Unidos, impulsada en parte por el atractivo Plan IRA (Inflation Reduction Act) de ese país, que ha logrado atraer inversiones sustanciales en energías limpias y otros sectores verdes.

El plan IRA, dotado con 400.000 millones de dólares, lleva tiempo siendo un punto de tensión para la Comisión Europea, que ve cómo EE. UU. logra robarles proyectos de inversión significativos.

La fábrica Northvolt

La fábrica de Northvolt en Alemania tendrá una capacidad de producción de unas 60 GWh, suficiente para abastecer baterías a aproximadamente 750.000 a 1 millón de vehículos eléctricos al año, dependiendo del tamaño de la batería. Se espera que la planta inicie su producción en 2026 y alcance su plena capacidad en 2029. Este proyecto es un paso significativo hacia la electrificación del transporte en Europa, en línea con el objetivo del Pacto Verde europeo de transitar hacia una economía neta de cero emisiones.

Comparativamente, la ayuda proporcionada a Northvolt supera ampliamente lo que recibió el grupo Volkswagen para su gigafactoría en Valencia, España, bajo el primer Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC). Volkswagen aseguró unos 397 millones de euros, aunque la cifra total de ayuda pública fue mayor debido a contribuciones adicionales de autoridades locales.

La vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea encargada de Competencia, Margrethe Vestager, destacó la importancia de esta ayuda para mantener la igualdad de condiciones dentro del mercado único europeo y fomentar la electrificación del transporte. Por su parte, el ministro alemán de Economía, Robert Habeck, enfatizó la necesidad de alegrarse por cualquier inversión que se produzca en Europa, destacando la competencia global más allá de las rivalidades internas de la UE.

Esta decisión forma además parte del «Marco Temporal de Crisis y Transición» europeo, adoptado inicialmente en respuesta a la invasión rusa de Ucrania y ampliado para apoyar proyectos que aceleren la transición ecológica. Este marco permite a los Estados miembros de la UE usar hasta 225.000 millones en ayudas estatales para subvencionar proyectos de energías renovables, tecnologías de descarbonización y medidas de eficiencia energética.

Finalmente, la decisión de Bruselas representa un esfuerzo significativo para asegurar que Europa no solo compita en igualdad de condiciones con EE. UU. y China en el sector de las baterías, sino que también avance hacia una industria propia robusta y competitiva.

Northvolt, junto con Volkswagen, simboliza el avance de Europa hacia una industria de baterías autónoma, crucial para la futura movilidad sostenible, en un contexto donde una parte importante de la capacidad de producción prevista en Europa será propiedad de empresas asiáticas.