Se confirma el empeoramiento del mercado laboral

Los datos de paro registrado y afiliación a la Seguridad Social de diciembre confirman el deterioro del mercado laboral.

La disminución del paro mensual (-27.375 parados) en diciembre es la menor de un mes de diciembre –excluyendo 2020, donde operaban las restricciones derivadas de la pandemia– desde 2012. Se queda en un 62,6 % de la bajada del año anterior. Andalucía y Madrid, gobernadas por el PP, lideran la bajada de paro mensual, con 15.813 y 3.087 parados menos, respectivamente.

La disminución de paro interanual (-130.197 parados) en diciembre es la segunda menor de un mes de diciembre –excluyendo 2020– desde 2013. Se queda en un 48,5 % de la bajada del mismo mes del año anterior. Andalucía, con 32.157 parados menos, lidera la disminución de desempleo.

La bajada se queda en un 48,63 % de lo que bajaba en noviembre del año pasado.

Adicionalmente, España tiene la mayor tasa de paro de la UE, con un 12 % (el doble que la media de la UE, en el 6 %), y la mayor tasa de paro juvenil de la UE, con un 28 %, con la particularidad de que, por ejemplo, en Grecia, segundo país con mayor tasa de paro juvenil, ha venido descendiendo con mucha más fuerza desde junio que en España. En octubre, último dato publicado en Eurostat, el paro juvenil baja 8 décimas en Grecia y sube 2 décimas en España.

Por sectores, se reduce el paro mensualmente en servicios (-25.158, muy estacional) y agricultura (-1.965) y sube en industria +1.481) y construcción (+5.285), sectores, estos dos últimos, que actúan de indicador adelantado, especialmente la construcción. Disminuye también en el grupo «sin empleo anterior», al hacerlo en 7.018 parados.

Baja el paro femenino, en 28.120 personas y sube el masculino en 745 personas.

El paro entre los jóvenes (menores de 25 años) disminuye en 12.014 personas y siguen liderando, tristemente, la tasa de paro juvenil europea, con una tasa de paro juvenil del 28 %, además de ser el séptimo país de la UE con más porcentaje de jóvenes que ni estudian ni trabajan.

Además, el paro no se comporta peor porque no se contabilizan como parados los temporales convertidos en fijos-discontinuos.

• El número de demandantes de empleo ocupados se incrementa en 39.819 personas en el mes y se sitúa en 1.206.599 (104.576 más que en diciembre del año pasado y 369.463 más desde septiembre de 2022).
• Por ejemplo, en Baleares, donde se da una caída de la afiliación de 20.069 personas intermensual, el paro disminuye en 1.233 personas. Parte se deberá a caída de la población activa, pero imposible que sea en 20.000 personas, de manera que gran parte tiene que ser por el artificio de los temporales convertidos en fijos-discontinuos.
• Así, en Baleares, los demandantes de empleo ocupados aumenta en 12.150, que se suman al incremento de 46.701 de noviembre. Claramente, con el ejemplo de Baleares y con el aumento nacional de demandantes de empleo ocupados, se ve que el paro aumentaría por lo menos en otras 40.000 personas si no fuese por el artificio de los fijos discontinuos.

Si sumamos a los 123.463 personas en los que aumentó en octubre, a las 110.697 que aumentó en noviembre, a las 31.227 en que se incrementó en diciembre, a las 28.014 personas en que se incrementó en enero, a las 4.571 personas en las que se incrementó en febrero, al descenso en 64.186 personas de marzo, al descenso de 70.226 personas en abril, al descenso de 17.543 de mayo, al aumento de 70.729 personas en junio, al incremento de 86.957 de julio, al incremento de 8.095 de agosto, al descenso de 100.955 en septiembre, a los 40.959 más de octubre, a los 77.842 de noviembre y a los 39.819 de 2023, llegamos a la cifra de 1.206.599 demandantes de empleo ocupados antes citado, que se explicarían por el cese de actividad de fijos-discontinuos, que antes, al cesar actividad pasaban a la situación de parados y ahora quedan excluidos de la relación del paro registrado.

Contratos

No solo es que el empleo que se creó en los meses anteriores no fuese sólido: realmente, no se crea empleo, sino que se reparte empleo, en línea con el descenso de horas efectivamente trabajadas que muestra la contabilidad nacional trimestral en tasa interanual de la mayoría de los últimos trimestres; es que este mes se ralentizan tanto la bajada del paro como la creación de empleo. De hecho, este mes descienden de nuevo los contratos en tasa interanual, por decimonoveno mes consecutivo, haciéndolo un 6,20 %, equivalente a 73.764 contratos menos en tasa interanual.

En cuanto a los contratos indefinidos, caen un 10,68 % (49.590 contratos indefinidos menos en comparación interanual), que demuestra que los incrementos del año pasado se debían al artificio de la reforma laboral, que obliga a la transformación de temporales en indefinidos fijos-discontinuos.

Además, un 59,44 % de los contratos indefinidos del mes son o a tiempo parcial o fijos-discontinuos.

En 2022 hubo, al menos, un artificio de más de un millón y medio de este tipo de contratos acumulado en el año, con muchos trabajadores que firman varios contratos indefinidos a lo largo del mes al haberse prohibido la contratación temporal y no optar algunas empresas por la figura del fijo-discontinuo, sino por breves contratos indefinidos. En enero, febrero y marzo de 2023, prosiguió el efecto del artificio normativo, que empezó a corregirse, por comparación estadística, en abril y continúa, por los mismos motivos, en mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre.

Cuando dichos contratos, antes temporales, acababan, engrosaban las listas del paro. Al pasar a fijos discontinuos, cuando cesan actividad no son considerados parados (de hecho, el incremento de los demandantes de empleo ocupados en la suma global de los últimos meses indica la merma en los datos de paro que antes se contabilizaban por este motivo y que por los propios datos que dio el Ministerio en una respuesta parlamentaria a una pregunta escrita cifró en casi medio millón de parados no contabilizados) y que nunca más han vuelto a dar. La UE considera que hay casi un millón de personas (985.000) que no trabajan en España y que no están incluidas en las listas del paro.

Afiliación

• El empleo creado en el mes (29.937 afiliados) es el segundo peor registro de un mes de diciembre –excluyendo 2020– desde 2013. Además, se destruye empleo el último día del mes, 35.708 afiliados a la Seguridad Social menos. No es peor gracias a que Andalucía (con 25.505 afiliados más) y Madrid (con 16.601 afiliados más) lideran la creación de empleo mensual.

El empleo creado interanualmente (539.740 afiliados) es el cuarto peor de un mes de diciembre –excluyendo 2020– de los últimos diez años. No es peor gracias a que Madrid (con 135.033 afiliados más) y Andalucía, en tercera posición (64.358 afiliados más), lideran la creación de empleo.

Adicionalmente, el último día del mes se destruyeron 35.708.

Desde febrero de 2020 hay 46.937 empresas menos, que son 1.399 empresas menos que el mes anterior.

Por tanto, la evolución del mercado laboral refleja, claramente, que la anestesia en la que ha vivido la economía –la del gasto público– se está acabando y que su sostenimiento artificial tiene un recorrido muy corto.