Muere a los 78 años César Alierta, el artífice de la gran expansión de Telefónica
Permaneció durante 16 años al frente de la operadora, recién privatizada, antes de pasar el testigo a José María Álvarez-Pallete
El expresidente de Telefónica y de Tabacalera César Alierta ha fallecido este miércoles a los 78 años tras un empeoramiento de su estado de salud. El empresario aragonés, que sufría problemas respiratorios, iba a cumplir el próximo mayo 79 años.
Alierta, licenciado en Derecho, presidió Telefónica desde julio del año 2000 hasta abril de 2016. Durante ese período también lideró el Consejo Empresarial para la Competitividad, un órgano que buscaba impulsar la imagen de España y de sus empresas en el mundo.
El empresario, de firmes convicciones religiosas, inició su andadura profesional en el Banco Urquijo, antes de fundar, en 1985, Beta Capital. En 1996 fue nombrado por el Ejecutivo de José María Aznar como presidente de Tabacalera, entonces aún en manos del Estado.
Al frente de Telefónica permaneció durante 16 años, antes de pasar el testigo a José María Álvarez-Pallete. Fue un período marcado por el inicio de la andadura de la compañía fuera del paraguas del Estado tras la culminación de su privatización en 1999. Alierta pilotó el asentamiento de la operadora en Iberoamérica, convirtiéndose en líder de mercado en países como Brasil.
Celoso de su privacidad
Durante su etapa también se produjo la amortización de las licencias UMTS o la creación de Telefónica Digital. El propio Pallete ha asegurado que se trata de «un día amargo para la familia Telefónica» en una publicación en X. «A fuerza de latir y de querer nos deja César, un corazón abierto de par en par. Muchas gracias, querido amigo».
Celoso de su privacidad, el empresario presumía de su teléfono móvil: un antiguo Nokia que, en plena era de los smartphones, carecía de pantalla táctil, Google, Apple o Facebook. «El único que soy libre soy yo, porque tengo este teléfono y ni Google, ni Apple ni Facebook saben mi vida», aseguraba.
Iberia y el Real Zaragoza
A pesar de su paso a un paso a un lado en 2016, continuó vinculado a la operadora como presidente de la Fundación Telefónica, cargo que ocupó hasta 2022, año en el que también Álvarez-Pallete le sustituyó. Siguió no obstante ligado a la organización como patrono.
Alierta también ocupó cargos destacados en IAG, matriz de Iberia, durante su proceso de integración con British Airways. E igualmente fue máximo accionista del equipo de su ciudad, el Real Zaragoza, entre 2019 y 2022.
Alierta pilotó el asentamiento de Telefónica en Iberoamérica y la creación de Telefónica Digital
El directivo permanecía ingresado desde hace días en uno de los hospitales del grupo Quirón en la capital aragonesa. En agosto de 2020 también ingresó grave en un hospital madrileño, donde se le sometió a un coma inducido tras complicarse su estado de salud a raíz de un segundo infarto que sufrió. Un año antes había superado una primera crisis cardíaca, según confirmaron entonces a EFE fuentes cercanas a la familia.