Oughourlian sopesa desinvertir en Prisa tras sufrir fuertes pérdidas

Fuentes bien informadas de la compañía han señalado a El Debate que el presidente del Grupo Prisa, Joseph Oughourlian, estaría interesado en acelerar lo máximo posible su salida del conglomerado mediático que aglutina medios como El País y la Cadena SER. Estas fuentes indican que el empresario, francés de raíces armenias y libanesas, está cansado de perder dinero y querría salir cuanto antes.

Oughourlian representa a Amber Capital, máximo accionista de Prisa con el 29,5 % de las acciones. Desde que llegó en 2015, ha invertido 300 millones de euros en la compañía. Ese año 2015 la acción de Prisa estaba en torno a los cuatro euros. Hoy está en 0,28 euros. El 15 de septiembre de 2000 estaba en 439,20 euros.

La pérdida de valor ha sido brutal, y el empresario quiere ver el modo de parar la sangría: «Obviamente estamos perdiendo dinero. Debemos tener un coste medio de nuestra inversión por debajo de 1,50 euros por acción, y el título está por debajo de un euro. Es una pérdida grande. Además está el tiempo que he dedicado a la inversión. No pensaba que iba a costarme tanto tiempo la parte financiera. También he puesto mucho dinero personal. Me lo he creído mucho», decía el empresario en una entrevista en El País ya en diciembre de 2020.

El análisis vale igualmente hoy, pero han pasado tres años más, y las pérdidas se acumulan. Oughourlian ha ganado en imagen. Cuando llegó, no le conocía nadie, y ahora es muy conocido, pero la jugada le está saliendo muy cara. El empresario vendería, pero la pregunta es quién va a comprar. El grupo francés de entretenimiento Vivendi, que en mayo del año pasado subió su participación en Prisa hasta el 11,7 %, podría ser un candidato, pero el Gobierno no quiere. Si se hiciera con la mayoría, se acabaría la vinculación de Prisa con el sanchismo: dejaría de ser su plataforma propagandística. Vivendi ya intentó en 2021 hacerse con el 29 % de Prisa, pero el Gobierno no le dio la autorización, y ahora se escuda en la legislación antiopas para frenarle el paso.

Oughourlian vendería a Vivendi o a quien fuera, pero en el caso del primero, tendrá que esperar a que llegue un Gobierno del PP y ver si se plantea esta opción.

Mientras esta situación se mantiene, el Gobierno juega sus cartas. Trata de mimar a Oughourlian, facilitándole como hizo su entrada en Indra, en donde está recuperando dinero con la participación del 7,24 % que alcanzó en mayo de 2023. Por otra parte sigue blindando la línea editorial de El País y la SER gracias al peso del 7 % de las acciones que posee Global Alconaba, en donde están los dueños originarios de Globomedia (Andrés Varela Entrecanales, José Miguel Contreras), cercanos al PSOE, y hasta ahora a la presencia en el consejo de administración de Miguel Barroso, ex secretario de Estado de Comunicación con Zapatero y clave en la estrategia de Pedro Sánchez para seguir en el poder. La muerte de Barroso este sábado supone desde luego un golpe duro para el presidente del Gobierno, que tendrá que ver cómo reemplaza la figura de uno de sus ideólogos más importantes.

Sin duda Prisa necesitará encontrar una solución a sus crecientes dificultades para cumplir con sus compromisos financieros. Vivendi podría dársela, pero seguramente propiciaría un cambio ideológico en el grupo que difícilmente permitirá el Gobierno. Por otra parte se ha hablado del interés de Mediaset en comprar la Cadena SER para tener una radio del mismo modo que Antena 3 tiene Onda Cero, pero parece ser que no está en venta, y el nuevo consejero delegado del propietario de Telecinco, Alejandro Salem, tampoco parece verlo viable por el momento.