Los dos motivos por los que deberías tener cautela al comprar un producto de China en las próximas semanas
Conviene asegurarse de que el producto que compremos esté en stock en España
Tras las Navidades, el ritmo de compras de los españoles sufre un parón. Sin embargo muchos aprovechan también para hacerse, a un precio más ventajoso tras las fiestas, con aquello que necesitan. Dos motivos, sin embargo, deberían hacer que tengamos especial cautela a la hora de encargar un producto 'made in China' durante las próximas semanas.
Uno de esos motivos, según contó El Debate, es el conflicto en el mar Rojo, que ha obligado a cerca de una veintena de compañías navieras a modificar sus rutas comerciales. Entre ellas las principales, como BP, Equinor, Hapag-Lloyd o Maersk, han optado por derivar sus barcos a través del Cabo de Buena Esperanza para esquivar los ataques hutíes sobre barcos comerciales. Un desvío que supone añadir nueve días extra de navegación y recorrer 6.482 millas náuticas adicionales, con el consiguiente retraso para las mercancías enviadas hacia Europa.
Según datos de la herramienta Port Watch, del Fondo Monetario Internacional, el tráfico marítimo por el estrecho de Mandeb, al sur del mar Rojo, ya ha caído por debajo de los niveles registrados en 2021 con la crisis del Ever Given. Maerks ya ha anunciado que la situación de mantendrá «durante meses», lo que podría causar problemas en el suministro.
Una situación que llega precisamente cuando las empresas tradicionalmente se preparan de cara al Año Nuevo chino, un período de 15 días de parálisis prácticamente total en las fábricas y puertos del país asiático. Este año la celebración comenzará el próximo sábado 10 de febrero. De ahí que los expertos recomienden asegurarse previamente de que el producto solicitado 'made in China' esté en stock en España antes de realizar el pedido.
Ahora bien, Xavier Jaso, portavoz de Aecoc, descartaba recientemente a este periódico que se produzcan rupturas de stocks que causen falta de producto en los lineales. dado que muchas compañías actuaron con anticipación cuando se originó la crisis. «Solo si la situación se mantiene a largo plazo se podría trasladar el incremento de los costes al producto final. Pero ese no es el escenario actual», explica. «Esperamos que se pueda reconducir hacia un escenario mucho más estable a corto plazo, pero nadie lo puede saber con certeza», recalcaba.