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España cerró el tercer trimestre de 2023 con deuda del 109,8 % y déficit del 4,3 %, por encima de la eurozona

En el tercer trimestre de 2023 la deuda pública de España ascendía a 1,57 billones de euros, frente a los 1,56 billones de los tres meses anteriores y los 1,50 billones del mismo periodo de 2022

España ha cerrado el tercer trimestre de 2023 con una situación económica delicada y peliaguda, marcada por una elevada deuda pública y un déficit considerablemente superior al promedio de la eurozona y de la Unión Europea.

Según los datos revelados por Eurostat, la oficina de estadística de la UE, la deuda pública española alcanzó 1.57 billones de euros, lo que representa un ratio del 109.8 % sobre el Producto Interno Bruto (PIB), situándose entre los más altos de Europa.

Aunque representa una disminución respecto al 111.2 % del trimestre anterior y al 114 % del mismo periodo de 2022, la cifra sigue siendo preocupante. En comparación, la deuda pública en la zona euro fue de 12.71 billones de euros, equivalente al 89.9 % del PIB, mientras que en el conjunto de la UE-27, ascendió a 13.78 billones de euros, lo que representa el 82.6 % del PIB.

España, situándose en el cuarto lugar de la lista de países europeos con mayor ratio de deuda/PIB, sigue detrás de Grecia (165.5 %), Italia (140.6 %) y Francia (111.9 %). En el extremo opuesto, países como Estonia, Bulgaria, Luxemburgo, Suecia y Dinamarca registraron los ratios más bajos, destacando por su gestión económica más prudente.

El déficit

La deuda pública no es el único indicador preocupante. El déficit español también ha hecho saltar las alarmas, situándose en el 4.3 % del PIB. Este dato contrasta significativamente con el promedio de la eurozona y la UE-27, ambos situados en el 2.8 % del PIB. El déficit español supera al de otros países como Eslovaquia (7 %), Letonia (5 %) y Francia (4.8 %), aunque hay naciones que han logrado un superávit, como Portugal, Croacia e Irlanda.

Este panorama económico refleja un escenario mixto para España. Por un lado, se observa una mejora progresiva en el déficit, impulsada principalmente por un aumento en los ingresos, derivados en gran parte de los impuestos. Por otro lado, la magnitud de la deuda y el déficit sigue siendo un desafío significativo, especialmente considerando las exigencias de la Comisión Europea, que a partir de 2024 espera que los países miembros mantengan un porcentaje de deuda sobre el PIB nacional del 60 % y un déficit público del 3 %.

Este contexto económico plantea serias preguntas sobre la salud financiera de España y su capacidad para cumplir con los estándares europeos en un futuro cercano. A pesar del optimismo expresado por líderes políticos como Pedro Sánchez, los datos de Eurostat ofrecen una perspectiva más cautelosa. Sus cifras son un recordatorio claro de los desafíos económicos que aún enfrenta España y la necesidad de continuar con las reformas y políticas para mejorar su situación fiscal y económica.