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Un cartel de 'Se Alquila' en MadridEP

La cláusula imposible que complica los alquileres y cubre a los propietarios

Los contratos de alquiler incluyen una garantía adicional con el fin de cubrir futuros impagos y problemas de ocupación ilegal

La ley de vivienda que sacó adelante el Gobierno el pasado mes de mayo está teniendo un fuerte impacto en el mercado inmobiliario. Uno de los problemas que generaba esta ley era la dificultad de los propietarios para echar a los inquilinos que no paguen sus cuotas. La ocupación ilegal quedaba protegida con esta ley ya que los supuestos de desahucio protegen a los inquilinos que deberán permanecer en la vivienda si demuestran rentas bajas.

La ocupación ilegal quedó protegida con la nueva ley de vivienda

Ante una futura ocupación, los propietarios empiezan a protegerse con seguros que cubren los meses de impagos. También lo hacen endureciendo los contratos de alquiler con una cláusula que complica mucho la firma, pero que para los abogados es imprescindible.

«Incluyo la garantía adicional en todos los contratos de mis clientes desde el pasado verano, no lo dudo», explica Valeria a El Debate. Es abogada especialista en inmobiliario y ha visto demasiados dramas en los últimos años.

Garantía adicional

«Las denuncias por impagos, los desahucios, los lanzamientos... son auténticos problemas para todas las partes, pero los propietarios siempre pierden», explica.

Valeria se refiere a una cláusula por la cual el propietario pide al inquilino una cantidad en metálico que cubra los «incumplimientos que tenga el arrendatario respecto al contrato suscrito». La otra opción es una «garantía adicional consistente en depósito en efectivo metálico» por importe de la cantidad convenida que, según Valeria, «suele ser de cuatro meses y siempre destinada a los impagos; para los desperfectos ya se pide la fianza».

La garantía suele ser de cuatro meses y siempre destinada a los impagos; para los desperfectos ya se pide la fianzaValeriaAbogada

En manos del inquilino queda hacer frente a casi seis meses de pago por adelantado de un alquiler que puede ir desde los 600 a los mil euros mensuales y a cantidades provistas de hasta seis mil euros sin entrar a vivir.

Inquilinos

Antonio es constructor y ha tenido que lidiar con esa cláusula a la hora de alquilar un local. «Me pedían el equivalente a cuatro meses, uno de fianza y el mes en curso. Inviable para mí», comenta. Al final, logró renegociar tres meses de fianza y pagar a mes vencido el alquiler. «Tengo que creer en mi negocio, pero necesito que el propietario también lo haga al principio y me facilite las cosas».

Cláusula de garantía adicional

Valeria intenta evitar cualquier otra negociación como esta. «Cuando empiezan los impagos ya no paran. Es un gasto que se convierte en una molestia para el inquilino porque a los particulares se les va más de la mitad del sueldo y a los empresarios demasiados beneficios o aumentar las deudas. Entonces el problema pasa al propietario que ve como su local o su piso sigue ocupado, mientras la justicia tarde muchos meses en sentenciar y, después, en ejecutar la sentencia. Hay que cubrirse ante eso, aunque pueda parecer un abuso, pero también lo es vivir en una casa sin pagar», explica con la indignación propia de una profesional que tiene varios juicios abiertos por estos problemas y que incluso persigue a los inquilinos que se declaran insolventes para embargar cualquier ingreso en sus cuentas.