Preocupación por las exportaciones: ocho meses seguidos de caída
Nos ha supuesto entrar ya en decrecimiento de esta variable tan importante para hacer crecer el PIB
Hay que reconocerle al Ministerio de Economía, de quien depende Comercio, que la información económica que tienen en francamente buena, por no decir espectacular, y que su nivel de presentación, utilizando las últimas tecnologías, es de quitarse el sombrero.
Para que luego me llamen agorero y que todo lo veo mal, o como me llama el gran Gabriel Albiac, el «Ángel Exterminador». He de reconocer que en el fondo, me gusta.
Pero cuando veo que alguien hace bien las cosas y son accesibles y fáciles de usar, merece la pena destacarlo porque, por ejemplo, las hojas Excel del Banco de España contienen una información espectacular pero son infumables y, a nivel de presentación, dejan muchísimo que desear.
Pero que los datos estén bien presentados, lo único que ayuda es a poder hacer un mejor análisis. En las próximas semanas iremos viendo que sectores económicos nos ayudan a la generación de riqueza, es decir, que exportamos más de lo que importamos y que sectores nos hacen crujir nuestros cimientos, porque tenemos que importar más de lo que exportamos y nos resta riqueza.
Sin esa información accesible sería muy difícil saber dónde estamos, cuales son nuestros puntos fuertes y cuales nuestros puntos débiles. Con gobernantes centrados en generar riqueza, esta información es vital, si bien hasta ahora nadie en este gobierno se ha molestado en tomar una sola medida interesante para favorecer nuestras exportaciones, ni tampoco para reducir nuestro déficit en determinadas áreas muy concretas.
La realidad de lo que está aconteciendo en este año es muy preocupante. Llevamos ocho meses seguidos decreciendo en exportaciones con respecto a 2022 y eso nos ha supuesto entrar ya en decrecimiento de esta variable tan importante para hacer crecer el PIB.
Con la nueva reorganización, el área de Comercio ha pasado a Economía que hoy está dirigido por un Técnico Comercial del Estado, que es una oposición muy dura y muy focalizada en el mundo del Comercio Mundial. Tal es así que normalmente el número dos de una embajada es Técnico Comercial del Estado.
Así que esperemos que se tome en serio su trabajo, se deje de política y se centre en hacer crecer la economía de nuestro país y una de las variables más importante es que las exportaciones crezcan y lo hagan mucho más que las importaciones.
Pero veamos que nos está pasando en esta parte de la economía, que es fundamentalmente un termómetro de como lo estamos haciendo y de cómo están los países a los que vendemos y esto no huele nada bien:
Así podemos ver que en los 11 primeros meses del año, nuestras cifras de exportaciones en el año 2022 fueron de 357.110 millones de euros y en lo que va de año han sido 354.731 millones, con una bajada de sólo el 0,7 %.
Si miramos la cifra solo en valor absoluto, no parece que estemos tan mal. Bajamos nuestras exportaciones en solo 2.379 millones, es prácticamente insignificante.
Y esto sería así, si no tuviésemos ocho meses seguidos de bajada en las exportaciones.
En el primer trimestre, crecimos un 14,6 %, que es una magnífica cifra, que sumó 13.000 millones de euros con respecto a 2022, pero desde entonces no levantamos cabeza.
En el segundo trimestre empieza nuestra caída y una importante desaceleración de nuestro comercio. Nuestras exportaciones caen todos los meses y el trimestre tiene una caída media del 4,0 %, que supone decrecer en más de 4.000 millones sobre el año anterior, si bien el primer semestre es todavía positivo en una cifra importante, 9.000 millones.
Pero el tercer trimestre es una desaceleración mucho más profunda, porque nuestras exportaciones caen un 8,5 %, que supone una bajada superior a los 8.000 millones y ya prácticamente nos hemos comido todo el primer trimestre y apenas nos quedan 1.000 millones positivos.
Y el problema es que octubre fue malo con una bajada del 2,4 % y noviembre mucho peor con otra caída del 6.7 %, que no es el peor mes del año pero que sigue demostrando, que los países a los que exportamos están en crisis y, por lo tanto, importan menos de lo que nosotros vendemos o nuestros precios están dejando de ser competitivos y el problema puede llegar a ser más serio de lo que es.
Pero para eso está, precisamente, el área de Comercio, para que se empiece a analizar el por qué de nuestras bajadas de exportaciones, si es solo coyuntural y cuando las economías donde vendemos se recuperen, volveremos a ver crecer nuestras exportaciones o si es un problema más serio, generado por la subida del 54 % del SMI acumulado que empieza a reducir nuestra capacidad de competitividad, por caídas de la productividad.
De ser lo segundo tenemos un problema estructural y mucho más serio de resolver. En cualquier caso hay una realidad. Llevamos ocho meses consecutivos bajando nuestros ingresos por exportaciones y desde abril estamos en caída libre.