El Fitur de los prodigios: conjuras y ecos de la F1 en unos pabellones más concurridos que nunca

En Fitur 2024 se puede hacer casi de todo. Incluso, y por primera vez, dormir dentro, por cortesía de la cadena hotelera Vincci, que ha estrenado una coqueta suite oculta tras un colorido cartel que evoca a la Gran Vía (pabellón 8). Su puerta está tan concurrida o más que la gran arteria madrileña durante un fin de semana. Y es que este año la gran feria del turismo patrio espera batir todos los récords.

Inaugurada este miércoles por los Reyes, Fitur da cobijo en su edición número 44 a 152 países, 9.000 empresas y más de 800 expositores. En los nueve pabellones que le destina Ifema se puede tomar un gazpacho, ver cómo se cocina una paella o disfrutar de una «masterclass» (sic) de corte de jamón mientras se departe sobre «turismo laboralmente responsable» (sic) en el estand de Comisiones Obreras (pabellón 9, stand 9A-33). También montar en la cabina de un globo (pabellón 9) o incluso visitar la réplica de un templo egipcio, embajador de grandes dimensiones del país oriental.

Paseando entre la feria el visitante podía encontrarse este miércoles, además de con oleada tras oleada de asistentes, con ministros extranjeros y patrios, alcaldes, vicealcaldes, ministros y presidentes autonómicos. Algunos separados por un océano, como el ministro de Transportes y ex alcalde de Valladolid, Óscar Puente, que aprovechó la feria turística para arremeter contra los vuelos cortos, y el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, que cortó la cinta inaugural del estand de su comunidad. Otros, unidos por el peculio, como García Page, Juanma Moreno, López Miras y Carlos Mazón, que resolvían los problemas de financiación autonómica entre dos puertas automáticas. La conjura de Fitur, lo llamó el castellanomanchego, que aprovechó para situar a su partido «en el extrarradio de la Constitución».

De Boadilla al lejano oriente

No en el extrarradio, sino en pleno centro (pabellón 6) la ruta nos lleva a la ajetreada Taiwán, cuya representante en España, Vivia Chang, aprovecha para defender con ahínco las virtudes turísticas y culinarias de la isla asiática. «Los españoles son muy bienvenidos», aseguraba Chang, que junto a una exhibición de caligrafía oriental destacaba la oportunidad que supone Fitur como «ventana abierta» al mundo.

Una ventana por la que también buscaban asomar sus municipios alcaldes como el de Boadilla del Monte, Javier Úbeda, o la de Mijas, Ana Mata, que en conversación con este periódico resaltaban, además de las virtudes turísticas y culturales de sus municipios, la nutrida asistencia de este año.

Y es que en 2024 Fitur cuenta con dos motores. El primero, las cifras récord de turistas que se alcanzaron en 2023, con más de 84 millones de visitantes. Una cifra que podría repetirse en 2024, según adelantó Fernando Candela, presidente de Fitur y de Iberia, durante el foro de Exceltur, que sirve como antesala oficial. Y el segundo se puso en marcha el martes. Será la llegada de la Fórmula 1 a partir de 2026, que dejará 450 millones de euros anuales a partir de 2026 y servirá de impulso para el creciente atractivo de Madrid como capital turística, además de empresarial y cultural.