De la movida de Isidro Fainé a la comparecencia de Carlos Cuerpo

Especular es fácil, e inventar también. Pero la verdad se impone inexorable. El consejo de administración del holding La Caixa decidió el jueves el nombramiento de Ángel Simón como nuevo consejero delegado en sustitución de Marcelino Armenter. Como presidente y máximo responsable de la empresa continua Isidro Fainé que, a sus 81 años ha sido reelegido para un nuevo mandato de cuatro años. Los que aseguraban que un pacto Gobierno-Junts iba a forzar la jubilación del banquero español, y el regreso de La Caixa a Cataluña se quedan así especulando, que no es mala tarea para los que carecen de información o sencillamente quieren crearla.

Pero el nombramiento de Simón también tiene su importancia. Aunque siga presidiendo Aguas de Barcelona (Agbar), ya anunció que renunciaba a sus funciones ejecutivas, a la vicepresidencia de Veolia (el grupo francés propietario de Agbar, y también a su remuneración. Y eso que Yolanda Díaz no se lo había pedido. Pero el ascenso de Simón es la gran novedad, no solo para Criteria. Recordemos que Criteria, además de primer accionista de CaixaBank, con el 32,24%, posee un 26,4 % de Naturgy; un 19,09 % del Bank of East Asia; un 9,10 % el Grupo Financiero Inbursa (en el que son socios del magnate mexicano Carlos Slim); un 4,36 % de Cellnex; y un 2,40 % de Telefónica. Si a estas acciones de Criteria en Telefónica le sumamos las que posee CaixaBank, la presencia del grupo en la operadora española llegan al 4,88 %, algo que no solo permite a Fainé ser uno de los vicepresidentes de Telefónica sino tener un papel decisivo en una empresa que sigue expuesta a las injerencias de los fondos extranjeros y a los problemas internos.

Y hablando de Criteria y de la Fundación La Caixa, propietaria al 100 % de Criteria, en el Consejo de esta semana se aprobó un aumento del presupuesto de la Fundación hasta los 600 millones de euros, un 12 % más respecto a 2023 y la cifra más alta de la historia. Eso es preocupación social y no de boquilla. La fortaleza de Criteria y Caixabank es, en cualquier caso, la buena noticia de la semana. Y no solo por los movimientos accionariales que están padeciendo tantas empresas españolas, sino también por la reciente intromisión del poder político en las decisiones empresariales.

Pretender pactar el recorte de la jornada laboral al margen de los empresarios fue un disparate de Yolanda Díaz

No querría detenerme mucho en las declaraciones de la vicepresidenta segunda del Gobierno de revisar el sueldo a los ejecutivos de las empresas, o a incluir en los consejos de administración a trabajadores. Creo que fue un disparate aun mayor de Yolanda Díaz pretender pactar el recorte de la jornada laboral al margen de los empresarios. El clamor ha sido tal que llamaron a capítulo a la vice desde Moncloa para que rectificara. Y la solución no está siendo otra que llevar a cabo reuniones bilaterales entre las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme y los sindicatos CC.OO. y UGT. Así nos lo adelantó en la tertulia de Onda Madrid el presidente de la Confederación Empresarial de Madrid, Miguel Garrido, quien además recordó que los consejos de administración son «una cuestión propia de las juntas generales de accionistas, que son los dueños de las empresas, y no de la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz». Además patronal y sindicatos ya tienen experiencia, y reciente, de resolver problemas sin la figurante ministra de trabajo, aunque ya anuncie que va a estar vigilante de esos acuerdos. Pues que vigile.

Y siguiendo con las intervenciones políticas. Algunas llegan tarde: tres semanas después de que tomara. La semana pasada ¡por fin! el flamante ministro de Economía, Comercio y Empresas tuvo a bien reunirse con algunas de ellas, es decir con los bancos, que siguen cabreados con su impuestazo como vimos en Davos. Carlos zapatillas Cuerpo no solo habló con los banqueros –todos le dijeron lo mismo– sino que comparecerá el miércoles en el Congreso de los Diputados para explicar las líneas generales de su departamento en esta legislatura. También era hora. La pena es que la Diputación Permanente del Congreso ha desestimado una petición del PP para conocer los detalles del acuerdo de PSOE y Junts sobre la modificación de la Ley de Sociedades de Capital, que quiere impulsar el retorno de empresas a Cataluña. Pero da igual. De una u otra manera el tema saldrá en la comparecencia de Cuerpo. No se pierdan como intentará conjugar la libertad de establecimiento de empresas con esta nueva Ley. Difícil tarea. Tampoco es la única patata caliente del ministro. Pronto tendrá que decidir el nombre del próximo gobernador del Banco de España. O gobernadora. Creo que, aprovechando las rebajas, todos los candidatos están comprándose zapatillas.

No es lo mismo beneficiarse de información relevante si eres una empresa de la competencia, que si lo haces para apoyar a la economía del país

También tendrá que decidir Cuerpo si sustituye a la cúpula de la Comisión Nacional del Mercado de Valores o prorroga su mandato dos años más. Su presidente, Rodrigo Buenaventura, que quiere seguir, se despachó también esta semana diciendo que la prioridad de la CNMV es «aclarar las cuentas de Grifols». Pues menos mal que es su prioridad porque ya pensábamos que nos daban las uvas sin enterarnos de nada. Por cierto, que Buenaventura, como otros ministros y funcionarios de postín parecen haber pactado un mensaje común: «es una noticia excelente que grupos extranjeros como BlackRock y la saudí STC inviertan en compañías españolas». Pues sí que es buena noticia, pero les ha faltado decir para qué. No es lo mismo una inversión puramente financiera o beneficiarse de información relevante si eres una empresa de la competencia, que si lo haces para crear riqueza y apoyar a la economía de nuestro país. Que se lo digan a Isidro Fainé o a César Alierta, cuyo funeral, presidido por el Rey, fue todo un canto a la españolidad de nuestras empresas. Empresas que crean riqueza y puestos de trabajo en España. Que alguien se lo cuente a Yolanda Díaz.