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Diferentes agricultores de toda España llegan a Madrid para llevar a cabo una tractoradaEFE

Protestas inminentes

«El campo español está tan harto como el francés», los agricultores culpan a Bruselas de «fortalecer» a Marruecos con dinero de la UE

No aceptan la Política Agraria Común y denuncian la que se favorecen productos procedentes del país norteafricano

Los agricultores españoles no viven al margen de los problemas que tienen los agricultores de buena parte de Europa. La competencia desleal es el gran problema que deben solucionar las partes que, en su mayoría, culpan de la crisis a la Unión Europea.

Las protestas en Alemania, Polonia o Rumanía tienen menos eco que las francesas, pero todas tienen un denominador común: la Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea que, poco a poco, ha ido despertando a los profesionales del sector hasta el punto de colapsar las principales arterias de acceso a las capitales y que, en el caso de Francia, ha costado dos víctimas mortales.

Francia

Los agricultores galos se quejan de un exceso de normas, de burocracia y de las crecientes restricciones para el acceso al agua de riego al tiempo que critican algunos aspectos de la PAC de la UE, las medidas sobre fitosanitarios del Green Deal y los acuerdos europeos de libre comercio.

Ante la gran huelga que bloquea París, el primer ministro recientemente designado por Macron, Gabriel Attal, pronunció un discurso en el que también cuestionó el funcionamiento de la Unión Europea y aprovechó para atacar a España.

Vamos a seguir avanzando para luchar contra la competencia deslealGabriel AttalPrimer ministro de Francia

«Vamos a seguir avanzando para luchar contra la competencia desleal. A nuestros agricultores se les imponen reglas fitosanitarias que a otros países no», criticó Attal, en una intervención pronunciada poco después de visitar una explotación agrícola en Indre-Loire.

El jefe de Gobierno mencionó que al menos el 40 % de las frutas y verduras se importan, sobre todo de España e Italia, por el freno productivo que supone para Francia ciertas reglas medioambientales adoptadas en su legislación y aseveró que propondrá a sus socios comunitarios «más medidas» para blindar la soberanía alimentaria francesa.

España

El campo español se defiende. Andrés Góngora, responsable de Producción Agrícola de COAG, asegura que: «Es falso que los productores españoles tengamos reglas de producción diferentes a las que tienen los franceses. Las declaraciones del primer ministro francés incendian aún más las protestas que están siendo muy duras en contra de la producción española. Podemos compartir la indignación y buena parte de las reivindicaciones, lo que no podemos es entender es que se acuse a la producción española de tener la culpa de la situación de los productores franceses».

Podemos compartir la indignación y buena parte de las reivindicaciones de los agricultores francesesAndrés GóngoraCOAG

En la misma línea se posicionan desde ASAJA, Pedro Barato señaló a Europa: «Los problemas son comunes: el hartazgo que ya tiene el campo español. Pasan de nosotros. Tan pronto somos imprescindibles como nadie nos hace absolutamente caso».

La PAC es, a su juicio, «absurda, verde... que al final prima más lo que se hace en otros países que en España. El campo está ya harto de esta legislación, de esta clase política y de este gobierno». También desveló qué está pasando con los productos procedentes del norte de África: «Con dinero de la UE se está fortaleciendo a Marruecos. No tienen ningún tipo de exigencia. Europa, desde mi punto de vista, está muy enferma con respecto a las decisiones de la agricultura. Con la alimentación no se puede jugar».

Los agricultores españoles ya no pueden más y se fijan en otros colegas europeos para alzarse contra el Gobierno como anunció Barato, en «las carreteras, a los puertos y saldremos desde el punto de vista local, regional y nacional».

Europa

Fuentes comunitarias aseguraron a Europa Press aseguraron desconocer a qué medidas para hacer frente a la «competencia desleal» de otros países pudo referirse Attal y señalan que, si se refiere a la diferencia de precios, eso no es «anticompetitivo per se».

Tampoco ven un posible enfoque desde el punto de vista de las ayudas estatales, pues indican que esas normas existen, precisamente, para garantizar la igualdad de oportunidades y evitar distorsiones en el Mercado Interior.

Los problemas de la PAC

La Política Agraria Común (PAC) es una de las principales políticas de la UE, por su presupuesto y su influencia en el empleo y la alimentación.

Su sistema de subvenciones y regulaciones está enfocado a que la producción agraria sea respetuosa con el medio ambiente y que fomente la creación de empleo.

Las quejas de los agricultores españoles llegan porque la PAC actual favorece las producciones más intensivas tanto agrícolas como ganaderas, beneficia a quien más tiene y favorece el modelo agrario industrial.

La reforma de la PAC tuvo como principales novedades el aumento de la responsabilidad de los Gobiernos y la introducción de «eco-esquemas» o «eco-regímenes» según los cuales un 25 % de las ayudas directas estarán condicionadas a prácticas beneficiosas para el medioambiente.

​Durante la negociación de la reforma, el Parlamento Europeo defendió un marco común europeo para los eco-esquemas, pero fue rechazado por el Consejo de Ministros de la UE lo que ha provocado que los Gobiernos podrán modificar sus planes estratégicos nacionales.