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Coloquio 'El impacto de la cultura en la era digital'

Pallete propone que Madrid albergue una agencia internacional de Inteligencia Artificial

Ana Botín aboga por la cultura como «punto común» y José Bogas pone en relieve la «responsabilidad social» de las empresas en un coloquio sobre el impacto de la digitalización

Una revolución «tan importante como lo fue la energía atómica» que requiere de una agencia internacional que la regule. El consejero delegado de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha abogado este martes por la creación de una agencia internacional que regule la Inteligencia Artificial (IA), y ha propuesto que su sede esté en la capital de España.

«Nos encantaría que estuviera aquí en Madrid», ha afirmado Álvarez-Pallete durante un coloquio para abordar el impacto de la cultura en la era digital. El encuentro, organizado por la Escuela Superior de Música Reina Sofía, ha contado también con la participación de Ana Botín, presidenta del Banco Santander, José Bogas, CEO de Endesa, y Pablo Fernández, fundador y presidente de la start up Clidrive, todos ellos patronos de la escuela.

Ana BotínMiguel Pérez Sánchez

«Casi la mitad del tráfico de datos que hoy circula por las redes de telecomunicaciones ya no es humano. Son máquinas hablando con máquinas, o máquinas hablando con personas que, muchas veces, no saben que están hablando con una máquina», ha destacado Álvarez-Pallete. «Esta revolución lo va a cambiar todo. Y tenemos que decidir cómo queremos que esto pase».

«Es impresionante ver cómo la IA es capaz de completar una sinfonía de Beethoven o una canción de John Lennon, pero nunca será ni Beethoven ni LennonJosé María Álvarez-PalleteConsejero delegado de Telefónica

El directivo ha propuesto también «un nuevo contrato social» que deje claros «los derechos y deberes esenciales de personas y máquinas», teniendo claro que «hay cosas que no son digitalizables». «Es muy impresionante ver cómo la IA es capaz de completar la décima sinfonía de Beethoven o una canción inacabada de John Lennon, pero nunca será ni Beethoven ni Lennon. Las emociones, la empatía, la solidaridad o el amor no son digitalizables», ha resaltado.

La cultura, el «pegamento» de la sociedad

Los participantes en el coloquioMiguel Pérez Sánchez

«La cultura es el pegamento de una empresa, y yo diría que también de un país. Es lo que nos define», ha señalado por su parte Ana Botín, que ha destacado su papel como «punto común» en un mundo «cada vez más fragmentado». Una colaboración que, según ha destacado, se pone especialmente de manifiesto en la música, que «ayuda a valorar lo que tenemos en común».

A este respecto, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha destacado el «papel social» de las empresas que, a su juicio, tienen la «responsabilidad» de «contribuir a la mejora de la sociedad». «La tecnología nos va a enseñar a valorar aspectos que ahora no somos capaces de valorar», ha afirmado.

José BogasMiguel Pérez Sánchez

En el encuentro, moderado por el periodista Rafa Latorre, también han tomado la palabra Emilio Viciana, consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, y Mariano de Paco, consejero de Cultura.

«España es una potencia cultural de primer orden. Eso es indiscutible. Y su vehículo es el español, un idioma que hablan más de 600 millones de personas. Tenemos la responsabilidad de transmitirlo a los niños y a los jóvenes», ha destacado Viciana. También ha incidido en el papel de Madrid «como núcleo de creación de cultura» desde la época en la que fue sede de la Corte, con Felipe II.

«La cultura es un idioma universal que todo el mundo habla»Pablo FernándezEmprendedor y fundador de Clidrive

«La política cultural está construida sobre valores. La Comunidad de Madrid ha dotado de especial importancia a ese modelo de valores que cohesionan y generan una sociedad mejor», ha subrayado de su lado Mariano de Paco.

Pablo Fernández, presidente de Clidrive, ha puesto de manifiesto el «déficit de productos culturales» que a su juicio existe. Algo que abre «una oportunidad de negocio» a los emprendedores, a los que ha comparado con los artistas, por el esfuerzo y la disciplina que requiere su trabajo. Todo ello utilizando, como elemento común, la cultura, «un idioma universal que todo el mundo habla».