Estas son las pensiones que no podrás cobrar si vives en el extranjero

El hecho de vivir en el extranjero y percibir una pensión de la Seguridad Social sí que es compatible, ya que es una situación factible en la mayoría de escenarios. Sin embargo, también existen unas pocas prestaciones que no se podrían llegar a percibir en el caso de que no se resida en territorio español.

Por un lado, los beneficiarios de las pensiones contributivas que residan en el extranjero dejarían de percibir el complemento a mínimos, que consta de una cantidad adicional agregada al importe de la pensión en el caso de que esta no alcance el mínimo estipulado. Aun así, esto no solo afectaría a las pensiones de jubilación, sino también a las de incapacidad permanente, las de muerte y supervivencia.

Por el otro, en lo que respecta a las pensiones no contributivas del sistema, sus beneficiarios y aquellos que perciban la pensión no contributiva de invalidez dejarán de recibirla si optan por residir en otro país que no sea España. En este sentido, sí que se pueden percibir, además de las pensiones contributivas de jubilación, las de incapacidad permanente.

Las obligaciones estipuladas por la ley

Aquellos que perciban una pensión española y mantengan su residencia fiscal en el extranjero, deben cumplir con las obligaciones estipuladas por ley. Entre ellas, la más importante es acreditar periódicamente su vivencia, a cuyo efecto deben presentar todos los años dentro del primer trimestre natural.

Finalmente, puede ser presentada (durante el primer trimestre de cada año) en la Dirección Provincial del INSS, ante los Encargados del Registro Civil Consular, mediante la comparecencia presencial o telemática ante las Consejerías o Secciones de Trabajo, Migraciones y Seguridad social, o la aplicación móvil VIVESS.