La subida del salario mínimo dinamita la creación de 321.000 empleos desde que gobierna Sánchez, según un informe
El empleo ha caído en los sectores más afectados por el impulso de la medida de Yolanda Díaz
El aumento del 54,19 % del salario mínimo interprofesional (SMI) en los seis últimos años, de los 735,90 euros en 2018 a los 1.134 euros en 2024, ha supuesto que no se hayan creado nada menos que 321.987 puestos de trabajo en este periodo de tiempo, según han calculado los economistas de la consultora Freemarket Corporate Intelligence, capitaneada por Lorenzo Bernaldo de Quirós.
Según los datos publicados por la Encuesta de Población Activa (EPA), tras las dos últimas subidas del SMI, el paro no ha sufrido modificaciones significativas. Para el Gobierno este hecho demostraría que esa medida tiene efectos positivos sobre los trabajadores y neutrales sobre el empleo y la competitividad empresarial. Esto parecería refutar la tesis clásica según la cual la subida del SMI no compensada por aumentos de la productividad es dañina y se traduce en menos creación de puestos de trabajo, en mayor paro y en un deterioro de la capacidad de competir de las empresas.
Sin embargo, según el informe, «esa visión, la propagada por el Gobierno, no permite apreciar las consecuencias no vistas de las subidas del SMI: su coste de oportunidad». Por eso han visto relevante realizar una aproximación diferente, la de estimar el «contrafactual»; es decir, cuál hubiese sido el nivel de empleo en España de no haberse producido las subidas del SMI realizadas desde 2018.
Una realidad sorprendente
Por lo que se refiere a la actividad productiva, los incrementos del SMI afectan sobre todo a una serie de sectores: agricultura, comercio minorista, limpieza, hostelería y servicio doméstico, que son aquellos en los cuales un número muy importante de sus integrantes reciben por su trabajo el SMI.
Para calcular cómo habría evolucionado el empleo en esas ramas productivas, las más afectadas por las subidas del SMI, han llevado a cabo un sencillo ejercicio: qué hubiese sucedido si el número de ocupados en aquellas hubiese crecido al mismo ritmo en el que lo ha hecho en el conjunto de la economía nacional. En la tabla dibujada a continuación se muestran los resultados.
Tal y como se observa en la tabla, el total de ocupados de la EPA ha crecido entre 2018 y 2022 un 6,3 %. Esto no ha sucedido en el resto de las actividades productivas que se exponen en ella. Las bolsas de ocupados en las que tradicionalmente se concentran los trabajadores que perciben el SMI han crecido en mucho menor porcentaje:
• Los ocupados en la agricultura han descendido un 4,7 % y han pasado de suponer un 5 % del empleo total a ser solo el 4,5 %.
• Los ocupados en la hostelería han descendido un 3,9 % y han pasado de suponer un 10,5 % del total de ocupados a ser solo el 9,5 %.
•Los empleadores, y por tanto los trabajadores, del servicio doméstico, han descendido un 14 % y han pasado de suponer un 3,9 % del total de ocupados a ser solo el 3,1 %.
• Los ocupados en el comercio minorista han descendido un 4,5 % y han pasado de suponer un 13,9 % del total de ocupados a ser solo el 12,5 %.
En el gráfico anterior se ve el contraste de la evolución del número de ocupados total y la del grupo de ocupados que tienen una mayor concentración de SMI. «La verdad es que la tendencia ha cambiado: antes estos sectores aportaban un mayor crecimiento de la ocupación y ahora su crecimiento es muchísimo menor que la media del país», indican. Tal y como se puede ver en el anterior gráfico, han pasado de aportar el 33,3 % del total del empleo a suponer el 29,6 %.
Todos los grupos de menor crecimiento y con concentración de personas que reciben SMI suman 5.110.900 ocupados. Si el empleo de toda esta población hubiese crecido al mismo porcentaje de lo que lo ha hecho, ya no el resto de las ocupaciones, sino la media, en 2022 la cifra de la suma de todos estos ocupados sería 5.432.887 ocupados. Por tanto, podríamos decir que hasta 2022 se han dejado de crear 321.987 puestos de trabajo. Si en las bosas de ocupados con SMI se hubiese creado el mismo empleo que se ha creado como media en España habría habido al final de 2022 más de trescientos veinte mil empleos más.