Hemos perdido el 24 % del empleo en el campo desde 1995

Ya dije que iba a dar mucho juego la información que conseguí buceando por las interioridades del Instituto Nacional de Estadística y los datos de la Contabilidad nacional que proporciona una serie histórica desde 1995 a 2022.

A fuerza de ser sincero, la información histórica que tiene el Instituto no solo es fabulosa, sino que permite hacer unos análisis comparativos para ver como se han comportado nuestros presidentes a lo largo de su gestión en la materia que se quiera analizar.

Hoy lo que quiero mostrar es que ha pasado con la agricultura, desde el punto de vista del empleo y de la masa salarial, para poder ver como los ingresos medios de los trabajadores de la agricultura son especialmente bajos, a pesar de sus incrementos y de cómo ha evolucionado el empleo en este sector en este período de tiempo.

Aseguro que vamos a ver cosas sorprendentes a la par que casi inimaginables, por parte de alguno de los presidentes. Pero la peor de las noticias es que en estos 30 años hemos conseguido que la agricultura, nuestro sector primario, aquel que nos da gran parte de los alimentos que necesitamos para seguir vivos y continuar desarrollando nuestras actividades personales y profesionales, haya perdido el 24 % del total del empleo que había en 1995.

Nadie, absolutamente ni un solo político excepto uno, tomó medidas especiales para que no solo no cayese el empleo sino que incluso se recuperase el mismo.

Pero veamos como se han comportado nuestros presidentes en esta materia. Felipe González abandona el poder con una masa salarial de 2.424 millones de euros y un empleo en la agricultura de 1.040.000 trabajadores y un salario medio de 2.331 euros anuales.

La gestión de José María Aznar en este sector no es desde luego la parte más brillante de su currículum vitae. Los salarios suben un 56 %, pero el empleo cae un 3 %, con lo cual el salario medio crece casi un 61 % y el empleo se mantiene por encima del millón con una cifra de 1.008.400 de trabajadores.

La llegada de José Luis Rodríguez Zapatero a su puesto de presidente para el colectivo de agricultores no es precisamente la más brillante, sino justo lo contrario. Zapatero se convierte en el primer killer de este sector. Su gestión, en general nefasta desde el punto de vista de la economía, se convierte en terrible para el sector agrícola y ganadero.

El empleo cae un 22,1 % y se pierden en sus ocho años de mala gestión, un total de 222.600 puestos de trabajo. Él solo, on un poderoso equipo de incompetentes, consiguen que la agricultura pierda con respecto de 1995 un 24,5 % y el es el gran responsable de una parte muy importante de la historia de la agricultura y de como ha llegado a la situación en la que nos encontramos. La masa salarial, crece un 34,7 % y así se consigue que el salario medio crezca un 72,8 % y se coloque en 6.483 euros.

Con Mariano Rajoy y una economía descompuesta, viene una de las épocas más duras para el empleo en nuestro país y, sorprendentemente, al final de sus años al frente del Gobierno, consigue algo único en esta historia que es crear puestos de trabajo en este sector.

Rajoy es el único presidente que consigue que el número de trabajadores suba

Tal es así que es el único de los cuatro presidentes que analizamos que consigue que el número de trabajadores suba, en 28.800 trabajadores, y llegue a 814.600 trabajadores del sector primario.

Rajoy además consiguió que la masa salarial creciese un 6 % y así el salario medio se queda al final de su mandato en 6.630 euros de salario medio.

Así como Zapatero fue el gran destructor el sector agrario, Rajoy frenó esa destrucción hasta que ha llegado otro killer agrícola, que si bien todavía no se ven sus efectos, se verán en cuanto tengamos datos anticipados de la Contabilidad Nacional de 2023.

Así, Pedro Sánchez consigue de nuevo que el empleo vuelve a caer, no a mínimos que eso sucedió con Zapatero, pero si un 2,7 % para quedar en 792.700 trabajadores oficiales en el sector primario de nuestro país. La masa salarial, fundamentalmente por el efecto inflación y también por la escasez y dificultad de encontrar trabajadores para el campo, sube un 34,8 % para conseguir que el salario medio se coloque en 9.183 euros.

No es una cuestión de que me guste meterme con el socialismo, pero es lo que muestran estas estadísticas, el peor con diferencia para la agricultura fue el presidente Zapatero, seguido sin duda alguna por Sánchez que en 5 años consigue que caigan el empleo un 2,7 % y a tener en huelga un sector muy dificil de movilizar. Por otro lado, era difícil imaginar que Rajoy haya sido el mejor y él único en conseguir que el empleo haya aumentado en sus 6 años de gestión.

En cualquier caso, la conclusión es terrible. En casi 28 años el sector primario de nuestro país pierde 1 de cada 4 empleos que tenía en 1995.