La sangría de empresas de Cataluña se multiplicó en 2023 con 128 fugas
Los pactos estériles del Gobierno con Junts a finales de 2023 fomentaron la fuga
En el año 2023, Cataluña volvió a ser líder en la pérdida de empresas en España con un saldo negativo de 128. Un fenómeno que se agudizó en el último trimestre del año en medio de las discusiones sobre la amnistía fiscal y el pacto entre el PSOE y Junts destinado a fomentar el regreso de estas empresas a Cataluña.
Durante el procés que desencadenó un éxodo empresarial sin precedentes en 2017 con la salida de miles de empresas de la región, Cataluña ha sufrido la fuga de gran parte de su tejido empresarial. Aunque la salida de empresas se ha ralentizado en comparación con los años más críticos de 2017 y 2018, cuando se perdieron más de 3.300 compañías en solo dos años, el éxodo no ha cesado por completo.
Durante el procés que desencadenó un éxodo empresarial sin precedentes
Miles de empresas decidieron salir a raíz de la crisis política e institucional que se desencadenó en Cataluña en octubre de aquel año y el referéndum ilegal, entre las que se encontraban algunas tan simbólicas como CaixaBank, Banco Sabadell o Naturgy.
En el caso de la banca, CaixaBank trasladó su sede a Valencia; Banco Sabadell, a Alicante, y Naturgy, a Madrid. También Sabadell, en cuyo balance Cataluña representaba el 15 % del total.
Sánchez y Junts
La estrategia del gobierno de Pedro Sánchez de buscar una solución al problema mediante la aprobación de una ley de amnistía fiscal, actualmente paralizada debido al rechazo de Junts y a las dudas que hay en Bruselas, así como un plan para facilitar el retorno de las empresas a Cataluña, ha generado desconfianza entre el tejido empresarial hacia la región. Esto se reflejó en un aumento en la salida de empresas en el último trimestre de 2023, tras un período de estabilidad en los primeros nueve meses del año.
El año pasado 856 empresas abandonaron Cataluña, mientras que 728 llegaron procedentes de otras regiones
El año pasado 856 empresas abandonaron Cataluña, mientras que 728 llegaron procedentes de otras regiones, lo que resultó en un saldo negativo de 128 empresas, la mayor pérdida en toda España según datos recopilados por Informa D&B. Casi el 40 % de estas salidas se concentraron en el cuarto trimestre del año, coincidiendo con los términos sobre la ley de amnistía fiscal y el pacto para el retorno empresarial. Hay que recordar que Junts exigió al Gobierno sanciones para las empresas que no quisieran retornar. Los términos y las exigencias parece que han provocado muchas dudas entre los empresarios que han preferido salir hacia otros puntos de España.
Patronal
Foment del Treball, la patronal de la gran empresa catalana presidida por Sánchez Llibre , comentó en un comunicado que Cataluña necesita «normalidad institucional y la creación de un clima económico favorable». Desde la CEOE, Antonio Garamendi fue mucho más duro y calificó las posibles multas a los empresarios de «comunismo».
El mensaje Junts, que sugería incentivos fiscales para las empresas que regresaran y hasta sanciones para las que no lo hiciesen (algo que luego no se negoció), generó dudas entre los empresarios, incluidas las propias patronales catalanas, que consideraban que la clave para recuperar el tejido empresarial perdido es restaurar la normalidad institucional y crear un clima económico favorable en Cataluña.
El caso de Madrid
Desde el tercer trimestre de 2017, Madrid ha experimentado un aumento neto de más de 4.400 empresas, mientras que Cataluña ha perdido más de 4.500 en el mismo período.
El año pasado, de las 1.683 empresas que se trasladaron a Madrid, 386 provenían de Cataluña. A pesar de esto, el saldo neto positivo de Madrid se moderó, en parte debido a la imposición del tributo a las grandes fortunas por parte del Gobierno, lo que llevó al gobierno regional a recuperar el impuesto para evitar la pérdida de ingresos.
La huida de empresas de Cataluña no cesa y los pactos del Gobierno con Junts para estabilizar esta situación, tampoco llegan. El resultado es una región que se empobrece cada año y donde la tasa de paro llega al 24,8 % en los menores de 25 años con un total de 343.381 parados, es decir, el 9 % sobre el total.