Un bombero inspeccionaba este sábado los restos del edificio incendiado en Valencia
El incendio anticipa una ola de inspecciones a edificios de entre 1994 y 2009: «Solo en Valencia hay cinco más»
Cataluña ya prepara un grupo de trabajo mientras los expertos apuntan a la fachada ventilada del edificio y destacan que existen al menos otros cinco edificios similares solo en la capital del Turia
El devastador incendio de Valencia, que se ha saldado con una decena de fallecidos, anticipa una oleada de inspecciones a edificios construidos entre 1994 y 2009. La Dirección General de Ordenación del Territorio de la Generalitat confirmó este sábado que está planteando la constitución de un grupo de trabajo para evaluar si existen edificios en Cataluña de características similares al incendiado.
La enorme velocidad de las llamas, que convirtió el edificio en una antorcha en apenas veinte minutos, ha puesto el foco en las características de la fachada y al recubrimiento utilizado para su aislamiento térmico. Solo en la capital del Turia los expertos confirman la existencia de otras cinco construcciones similares, mientras que en la vecina Mislata el Ayuntamiento ha anunciado la revisión de un edificio de la misma promotora.
Tras descartar la propia perito del edificio, Esther Puchades, el uso de poliuretano, un material altamente inflamable, los expertos coinciden en poner el foco sobre las características de la fachada ventilada del edificio siniestrado. «Para mí lo más relevante es que la fachada era ventilada», reflexiona una arquitecta técnica e ingeniera de edificación con más de treinta años de experiencia. «Sospecho que es difícil encontrar un aislante que no prenda en las condiciones de fuego que se dieron, teniendo una fachada ventilada con miles de chimeneas».
«Es difícil encontrar un aislante que no prenda en esas condiciones»
La fachada ventilada es un sistema constructivo que deja una cámara ventilada entre el revestimiento y el aislamiento, detalla Ulma Architectural Solutions. Se trata de una tecnología bioclimática compuesta de paneles de aluminio y material aislante, que cumplía la normativa vigente en el momento de la edificación y que se sigue utilizando habitualmente hoy en día.
Ahora bien, desde entonces se ha actualizado en dos ocasiones el Código Técnico de Edificación, corrigiendo, entre otras medidas, un aspecto que habría facilitado la rapidez de las llamas en el caso del incendio de Valencia. «Ese edificio no estaba sectorizado, y ahora todos los edificios tienen una sectorización tanto en fachada como en la configuración del edificio», apunta a El Debate la perito Lucía Menéndez, de Aguirre y Baeza Arquitectos, Tasadores y Peritos, tras hacer un primer reconocimiento visual de las ruinas del edificio.
El efecto Venturi multiplicó por cinco la virulencia de las llamas
Según Menéndez, la fachada ventilada del edificio actuó «como una chimenea», multiplicando por cinco la virulencia de las llamas por el efecto Venturi. A ello se sumó que muchas viviendas tuvieran las ventanas abiertas en un día de 25 grados en la ciudad, sumando al efecto chimenea vertical de la fachada otro efecto chimenea horizontal. El efecto de la combinación fue que todo el edificio se comportara «como si le hubieran echado miles de litros de gasolina y prendido una llama», explica la experta.
Incendio de la torre Grenfell, en Londres, en 2017
Hace siete años, un incendio similar en la Torre Grenfell de Londres motivó una investigación que desembocó en numerosos cambios normativos. También en España, donde el Código de Edificación se modificó en 2017 y se revisa anualmente para incorporar nuevas mejoras. Tras el fuego, que acabó entonces con la vida de 70 personas, el Gobierno británico encontró más de 400 torres de apartamentos con características similares al edificio siniestrado.
De haber estado sectorizado el edificio de Valencia las llamas se hubieran quedado aisladas en la planta séptima, evitando su propagación. De ahí que Menéndez, que identifica otros tres edificios en la capital del Turia del mismo constructor y al menos cinco de características similares al incendiado, pida al Gobierno que apruebe «de urgencia» una revisión de todos los edificios terminados entre 1994 y 2009 con características de fachada ventilada, e introducir las medidas correctoras necesarias para evitar que la situación pueda repetirse. Una revisión por la que también aboga, en declaraciones a Efe, Toni Hospitaler, profesor de ingeniería de la construcción en la Politécnica de Valencia, quien sin embargo descarta que un incendio como el de esta semana se pueda producir en edificios construidos bajo la normativa actual.
