Desde la llegada de Sánchez el índice de quiebras ha crecido un 91 %
No le han dedicado ni un minuto, en los más de 5 años y medio que llevan de Gobierno, a pensar en cómo hacer crecer el país
Sánchez entrará, no en el Reino de los cielos, porque en su maldad es innegable, pero si puede conseguir entrar en el libro de los Récord de los Guinness.
Fuimos el país de la OCDE en el que más se hundió el PIB en términos reales y el Presidente era él.
En valor absoluto, está ganando a todos los miembros de la Unión Europea en incremento de deuda.
Nos ha vuelto a llevar el PIB per cápita a estar un 15 % por debajo de la media europea y esto no se veía desde Felipe González.
Ha conseguido que las estadísticas de paro no sirvan más que para limpiarse las narices y hemos tenido que crear un nuevo modelo de estimación de paro que se llama «paro efectivo», para poder evaluar la realidad de este.
Nos ha vuelto a llevar el PIB per cápita a estar un 15 % por debajo de la media europea
Ha hecho endeudarse a la Seguridad Social en 80.000 millones y, además, hay que mandar todos los años 44.000 millones para que podamos pagar las pensiones.
El Centro de Investigaciones Sociológicas se ha convertido en una casa de lenocinio o similar, porque siempre están haciendo cosas que no deben.
Nombran consejero de Renfe a un portero de discotecas y de puticlubs, que además de estar imputado en un pedazo de escándalo de corrupción, era amigo personal de Pedro y le llevaba las urnas con papeletas.
Ahora Eurostat le acaba de dar otro disgusto, España desde que él llegó al poder ha conseguido que el índice de nivel de quiebras de empresas haya pasado de 89,8 a cierre del segundo trimestre de 2018, que es cómo lo dejó Rajoy, a un 171,3 que es como está en estos momentos a cierre de 2023.
El CIS se ha convertido en una casa de lenocinio o similar
Es muy importante entender que significa el índice, que tiene base 100 en 2015, lo que quiere decir es que cuando el índice estaba en 89,8 a finales de junio del 2018 no solo no se habían destruido empresas en ese momento sino que comparado con enero de 2015 estábamos un 10,2 % mejor que en el momento que se define la base.
Por el contrario, cuando estamos con un índice de 171,3 es que hemos empeorado un 71,3 %, o sea, que la gestión de La Moncloa no es que haya sido mala es que ha sido nefasta.
Pero la gran cuestión es saber que ha pasado en el mismo período en la Unión Europea entre los países que envían esta información a Eurostat y aquí es cuando las comparaciones son odiosas.
Y son odiosas porque el índice de quiebras en los 22 países que proporcionan datos era de 92 a junio de 2018 y a diciembre de 2023 es 95,5.
Así tenemos que España, cuando llega Sánchez está ligeramente mejor que la media de la UE
Así tenemos que España, cuando llega Sánchez está ligeramente mejor que la media de la UE, pues tenía un índice 3,2 puntos menor que la media y ahora lo tiene 75,8 puntos por encima de la media.
Este índice coloca a España como el tercer peor país de la Unión Europea, o lo que es lo mismo, con el tercer índice más alto, justo detrás de Eslovaquia, que tiene un índice de 337,3, y de Croacia, que tiene un índice de 200,4 y muy por encima de Alemania, con un índice de 77,8, de Francia, con un índice de 99,9, Italia, con un índice de 55,6, y muchísimo peor que Portugal, que tiene un índice de 46,9.
Pero además es el tercer país en que más ha crecido el índice con un incremento del 90,8 %, mientras que la media de la UE ha crecido un 3,8 %.
Seguro que lo que más molesta, entre los inútiles que habitan en La Factoría de mentiras de la Moncloa, es que excepto Francia, que también sube en este período, los demás grandes bajan el índice de quiebras, Alemania en un 7,9 % e Italia en un 27,4 %, e incluso nuestro vecino Portugal, en un 10,5 %.
Aquí tenemos de nuevo el gran problema que tiene un gobierno que desde que llegó solo utiliza la economía para cantar la canción de «Vamos a contar mentiras».
Un país vive de que sus empresas crezcan para que generen más puestos de trabajo
No le han dedicado ni un minuto, en los más de 5 años y medio que llevan de Gobierno, a pensar en cómo hacer crecer el país, eso si no paran de pensar en cómo subir la recaudación de impuestos.
Un país vive de que sus empresas crezcan para que generen más puestos de trabajo, que sus trabajadores paguen impuestos y los empresarios también, el crecimiento de los impuestos tiene un límite y ya estamos ahí.