Endesa advierte de que entramos «en tiempo de descuento» para salvar a las centrales nucleares del cierre

Endesa mete prisa al Gobierno para que aborde la prometida reforma del impuestazo sobre los beneficios de las energéticas. El CEO de la compañía, José Bogas, ha reclamado este miércoles al Gobierno «celeridad» a la hora de abordar la reforma del tributo. El directivo ha reiterado su oposición al mismo, cuya extensión en el tiempo, pactada por PSOE y Sumar, «no tiene sentido».

«Tenemos conversaciones con el regulador y con el Gobierno y tanto uno como otro son conscientes de la mejora que se necesita», ha destacado Bogas. «Estoy absolutamente seguro de que esas condiciones se van a dar. El problema es que necesitan un tiempo. Y ese tiempo es un tiempo precioso. "Ese retraso podría llevarnos a poner en grave riesgo la consecución de estos planes», ha afirmado, refiriéndose a las inversiones necesarias para alcanzar los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).

La energética ha anunciado este miércoles un beneficio neto de 742 millones de euros en 2023, lo que representa una caída del 71 % con respecto a las ganancias de 2.541 millones de euros del ejercicio anterior. Un resultado que la compañía que dirige José Bogas vincula al impacto del impuesto del Gobierno sobre los beneficios del sector energético, y a factores extraordinarios, como el laudo con Qatar. El tributo supuso para la compañía un impacto de 208 millones de euros.

«Hubo un acuerdo entre socios de Gobierno sobre la extensión de este impuesto, que desde mi punto de vista no tiene sentido. No es comparable con ninguno europeo», ha abundado Bogas al respecto. Se decidió extender políticamente. Es el propio Gobierno el que se da cuenta que el pago del 1,2 % es detraer recursos para invertir. Esto va mal con el necesario esfuerzo de inversión que hay que hacer para cumplir con el PNIEC. El Gobierno ha trasladado una modificación para favorecer la inversión. Esto es una buena noticia sobre una mala noticia”, ha considerado.

El directivo ha valorado también de forma positiva la futura Comisión Nacional de la Energía, que asumirá las competencias regulatorias sobre el sector tras escindirse de la CNMC. «Es una señal positiva, lo que se quiere crear es un órgano más focalizado sobre lo que es el sector energético. Quiero creer que con más recursos, con un objetivo ampliado sobre los objetivos que tenía la CNMC sobre el sector energético», ha afirmado. El nuevo organismo, a su entender, apunta a no ser «solamente» el guardián de la regulación del sector energético, sino que considerará también la descarbonización y qué las medidas se tienen que implementar para que realmente se cumpla el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).

«Tiempo de descuento» para las nucleares

Sobre el calendario de cierre de las centrales nucleares impuesto por el Ejecutivo, en diferentes etapas que comienzan en 2027 y se extenderán hasta 2035, Bogas advierte de que «estamos en tiempo de descuento» para poder cambiar algo, sobre todo para las primeras centrales que se clausurarán, Almaraz 1 y Almaraz 2. A este respecto, el directivo ha instado al Gobierno a repensar el calendario de cierre. «Yo alargaría la vida de las centrales nucleares y eso propondremos al Gobierno y al regulador», ha afirmado.

«El Gobierno tiene una convicción muy firme de que las nucleares, al menos en España, no deben ser una opción a futuro. La Agencia Internacional de la Energía dice que para alcanzar el net zero en 2050 hay que poner en marcha muchísimas renovables… y duplicar las nucleares. Si no, no se conseguirá el objetivo», ha advertido Bogas.

Sobre esta tecnología ha asegurado que «es más competitiva ahora mismo que las propias renovables». Sin embargo, «pierde su competitividad por las cargas que afronta», refiriéndose al incremento de la «tasa Enresa», después de conocerse que el Gobierno quiere elevar, a partir de julio, a 11,14 euros/MWh la cuantía con la que los titulares de las centrales nucleares sufragan la gestión de los residuos radiactivos que lleva a cabo la empresa pública. Esta cuantía supone un 40 % más que la fijada en la actualidad, y que se sitúa en 7,98 euros/MWh.

"El Gobierno tiene una convicción muy firme de que las nucleares, al menos en España, no deben ser una opción a futuro

Sin tener en cuenta los extraordinarios, el beneficio neto ordinario de Endesa fue de 951 millones de euros el año pasado, con un descenso del 60 % frente a los 2.398 millones de euros de 2022, ha informado la compañía. En materia de inversiones, ascendieron a 2.304 millones -en línea con el año anterior cuando se registró el récord histórico de la compañía-, destinada en un 72 % a la red de distribución y las renovables.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo en 2023 ascendió a 3.777 millones de euros, con un descenso del 32 % frente a los 5.565 millones de un año antes por los impactos extraordinarios en el negocio del gas -con 450 millones por el laudo arbitral sobre un contrato de suministro de gas- y provisiones para digitalización de 165 millones de euros. En términos comparables fue de 4.392 millones de euros, un 18 % menos.