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Análisis económicoJosé Ramón Riera

El IVA se acercará a los 92.000 millones de recaudación, diez veces más desde 1986

En 38 años nuestro PIB en términos nominales se ha multiplicado por 6, mientras en términos reales no ha llegado ni a doblarse

El IVA, además de ser un impuesto que grava el consumo y que para las unidades familiares es un coste directo a la hora de efectuar una compra, porque no hay manera de descontarlo, ni de desgravarlo, es a su vez un indicador muy claro del estado de la economía de un país.

Hay veces que, en procesos inflacionarios, la frase anterior aplica menos, porque la inflación no implica crecimiento de la economía, sino de los precios de los productos y servicios de un país.

Pero, en general, si la recaudación de IVA sube, suele ser un indicador de que se consume más, se produce más y, por lo tanto, la economía está creciendo. Cuando la recaudación del IVA cae, es justo lo contrario, normalmente se consume menos, se produce menos y la economía decrece.

Lo que voy a mostrar a continuación es una clara demostración de que cuando se produce una caída en la recaudación es porque el país ha entrado en crisis, el PIB decrece, la economía se ha parado y existe un problema en el país de turno.

España desde 1986 hasta este año ha pasado de recaudar un IVA de 9.075 millones a un estimado de cierre de 2023 de 91.902 millones, en todo el país, incluido el País Vasco que a efectos fiscales va por su cuenta.

En 38 años la recaudación del IVA se ha multiplicado por 10, aunque nuestro PIB en términos nominales no la ha hecho tanto, ni mucho menos, pues se ha multiplicado por 6, mientras en términos reales no ha llegado ni a doblarse.

Si analizamos la recaudación del IVA de este período podemos ver que ésta no para de crecer desde 1986 a 1992, nuestro año mágico, con la Expo de Sevilla, el nacimiento del AVE y las Olimpiadas de Barcelona y después, el diluvio. Los españoles sufrimos una depresión de pasar de ser el referente mundial para volver a la realidad del Tratado de Maastricht, donde se imponen las reglas fiscales a seguir para poder entrar a formar parte del ECU, que posteriormente fue llamado euro.

Por primera vez en esta serie, en 1993 se produce una bajada de la recaudación del IVA del 10 %, una caída del PIB real del 1 % y del PIB nominal del 8 %.

En 1996 entra en el gobierno un nuevo presidente, Aznar, que lleva la economía española a crecimientos permanentes y así el IVA pasa de 22.457 millones de euros a 44.648 lo que supone una subida de la recaudación del 99 %, cuando la economía crece nominalmente un 75 % y en términos reales un 35,5 %.

Con la llegada en 2004 de Zapatero empiezan los grandes vaivenes de la economía española y la recaudación del IVA cae en 2008 y en 2009, en dos años, un 39 %, por el inicio de la crisis mundial de las subprime, que lleva a una crisis financiera mundial.

A pesar de ello abandona el gobierno con un incremento de la recaudación del 22 %, pasando de 44.648 millones a 54.607 con una subida acumulada del PIB nominal del 33 % y del PIB real del 11 %.

La llegada de Rajoy al Gobierno en plena crisis mundial y nacional estabiliza en los primeros años la recaudación del IVA, aunque este se acelera notablemente al final de su mandato, que termina con un crecimiento del 30 % en la recaudación del IVA, que queda en 71.037 millones. El PIB nominal en este período solo es del 9 % y el aumento de la recaudación viene por cambios en los tipos del IVA que pasan del 18 % al 21 % que hay en la actualidad.

La llegada de Sánchez muestra de nuevo que con una crisis se reduce la recaudación del IVA y así sucede en 2020 con la pandemia, de ahí en adelante vuelve a crecer y los hace ostentosamente en el año 2022, que en ese año crece un 14 % debido a la inflación.

Aquí es donde quería llegar. Este año 2023, que nos dicen que la economía en términos reales ha crecido un 2 % en términos reales, según se puede ver en la página oficial del INE, y en términos nominales ha crecido un 8,5 %, la pregunta sencilla es cómo es posible que la recaudación del IVA solo lo haya hecho hasta noviembre un 0,8 %.

O bien, no es cierto que estamos creciendo esas cifras, o bien, estamos entrando en una crisis económica todavía no detectada por nadie pero que está paralizando la recaudación de un impuesto que, como hemos visto, siempre suele crecer más que el crecimiento del PIB nominal.