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Análisis económicoJosé Ramón Riera

Premio para la industria: Sánchez consigue remontar hasta 2002

No sé si los próximos que vengan querrán actuar sobre la economía o simplemente se dedicarán a hacer política

A fuerza de ser sincero, estaba casi seguro de que, cuando tuviese los datos del PIB real del sector industrial, no iban a ser nada buenos. Por una vez, y sin que sirva de precedente, he acertado.

El sector industrial que debería de ser la clave y motor de cualquier economía avanzada, acaba de colocarse en la casilla de salida del 2002 en términos reales, es decir, quitando los efectos inflacionarios, además nos deja con una representación del sector industrial que se queda en un 15,5 % del total del PIB, alejándose de una posición de importancia de nuestra economía, como iremos viendo en sucesivos artículos donde nos enfrentaremos a la pura, dura y cruda realidad de que nos están convirtiendo en un país vulgar y sin ningún otro interés que el turismo.

No sé si los próximos que vengan querrán actuar sobre la economía o simplemente se dedicarán a hacer política, pero lo que no me cabe ninguna duda que si hubo alguien en nuestro país que sí quiso hacer cosas por la economía y consiguió en su tiempo que España fuese lo suficientemente importante, como para llamar la atención a principio de siglo, de la nación que todavía era la primera economía del mundo.

Desde entonces 13 años de socialismo y 6 para sacarnos de una crisis han dejado a nuestro país tocado, aunque todavía no hundido, pero decir que en 30 años la industria de nuestro país, en términos reales, ha crecido solo un 32 %, significa haber perdido un tren demasiado importante, sobre todo si pensamos que desde 1995 hasta 2003 el sector industrial creció tanto como creció el PIB real un 34 %.

Desde entonces la debacle, el desastre, la mala gestión, la incapacidad para tomar iniciativas, desarrollar estrategias e implantar soluciones, solo el gasto inútil, el endeudamiento y la pérdida de productividad.

Veamos que ha pasado con el sector industrial desde 1995 hasta 2023, con los datos de Eurostat.

En 1995 se cierra el año con PIB industrial de 129.737 millones de euros, que no para de crecer hasta el 2003, donde Aznar lo deja en 173.199 millones y con ese crecimiento del 34 %.

Zapatero, que es un auténtico fenómeno de romper todo lo que toca y gafe para la economía, recoge un sector industrial creciendo sin parar, para dejarlo en 2011 en 168.739 millones y una bajada del 3 %, aunque pueda decir, que alcanzó la cifra de 185.270 millones no alcanzada hasta entonces y nunca vuelta a alcanzar. O sea, que mientras se dedicó a hacer política y no tocó la economía está siguió avanzando, cuando le tocó arremangarse, la hundió.

Rajoy se arremangó e hizo lo que pudo, desde luego bastante más que Zapatero que hizo retroceder casi todo, y Rajoy volvió a dejar la Industria en 173.145, prácticamente igual que Aznar y recupera el 3 % perdido y nos colocamos 14 años después de nuevo en el mismo lugar, con una generación casi perdida.

Para que llegue el «fenómeno Sánchez», vuelva a aparecer el socialismo rancio, viejo, trasnochado e inútil y después de 5 años y medio lleve al sector industrial a decrecer otra vez, en este caso un 1 % y se quede en 2023 en 171.848 millones de euros.

Dos décadas después, volvemos a la casilla de salida

Así que hoy 21 años después volvemos a la casilla de salida, estamos entre 2022 y 2003 con un sector industrial en el que tenemos una magnífica industria del automóvil extranjera produciendo en España y siendo un motor de la exportación y 2 grandes empresas en el sector energético, Iberdrola y Repsol, que son dos grandes multinacionales, atacadas directamente por La Moncloa, que los tiene contra la pared cobrándoles un impuesto a todas luces ilegal.

Con los máximos ejecutivos de esas dos empresas planteándose invertir miles de millones de euros en sus planes estratégicos y pensando que es mejor invertirlos fuera de España que en España.

Y un sector agroalimentario con claros problemas, a causa de la caída de la producción del sector primario que, como ya vimos, Sánchez ha ido a destruirla para beneficiar a sus amigos de Mercosur.

El Gobierno tambaleándose por un delincuente huido y viviendo en Waterloo y por una gran movida con el ex Secretario de Organización y ex 'número 2' del partido socialista, que se acaba de ir al Grupo Mixto del Congreso de los Diputados. Ni Groucho Marx hubiese sido capaz de escribir esta historia.