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Análisis económicoJosé Ramón Riera

De la mentira compulsiva al superávit en las cuentas públicas

El refrán español de que se coge antes a un mentiroso que a un cojo, está claro que los miembros de este Gobierno consideran que no les aplica

El refrán español de que se coge antes a un mentiroso que a un cojo, está claro que los miembros de este Gobierno consideran que no les aplica.

Es cierto, no les aplica, les salpica. Desde que el presidente dijo aquello de «cuántas veces quiere que le diga que no pactaré con Bildu», pasando antes por una tesis doctoral fraudulenta, o siguiendo por «traeré al fugado a Waterloo, para que sea juzgado», «nunca habrá indultos», a terminar de enganchar carrerilla con los fondos Next Generation para usarlos en gastos corrientes, cuando sabían que no eran para eso y ahora decir aquello de «pío, pío que yo no he sido».

Todo es una mentira, hasta los miembros del Gobierno que han sido jueces, mienten todos los días sin parar para justificar sus acciones, incluso las de borrar emails comprometedores de los ordenadores de interior.

SE RUEGA: «LEER DONDE PONE MENTIRA, SIMPLEMENTE, CAMBIAR DE OPINIÓN».

Ya saben, los de este Gobierno nunca mentirán, simplemente cambiaron de opinión.

Y es lo que le está pasando a María Jesús Montero, bailarina frustrada, por tenor de ser Ministra de Hacienda.

La ministra, que está muy enfadada porque el Senado no le haya aprobado por segunda vez la senda de gasto, que lo ha convertido en una afrenta personal y ha decidido que los platos rotos los paguen las Comunidades y los Ayuntamientos.

Y yo me pregunto, ¿cuál es la preocupación de la ministra por el déficit?, porque España ha dado superávit según las cuentas enviadas a Bruselas para el tercer trimestre.

Lo que les digo es verdad.

La Ministra, con dos o varios, ha comunicado a Bruselas que en el tercer trimestre el superávit de las cuentas públicas ha sido de 9.935 millones de euros, o por lo menos eso es lo que publica la oficina de estadística de la Unión Europea, Eurostat en los datos que publica en web.

Lo que leen ustedes, España es el mejor país de la Unión en el tercer trimestre de 2023 con un superávit de 9.935 millones, mucho mejor que Portugal, Dinamarca, Croacia, Grecia, Chipre, Irlanda y Lituania que son los países que han presentado superávit.

Pero por si alguien tiene alguna duda aquí les dejo el enlace para que lo vean con sus propios ojos.

Para aquellos que se fíen, les pongo a continuación la tabla que he elaborado después de descargar estos datos a una hoja electrónica.

Aquí pueden ver que el déficit del tercer trimestre de la Unión es de 105.964 millones de euros, que el de la Zona Euro y, sobre todo gracias a España, es de 89.911 millones y que España es el ejemplo que seguir.

Porque fíjense ustedes en el desastre, Alemania con un déficit de 17.746 millones, qué horror, lo mal que lo están pasando los alemanes.

Los italianos con 25.158 millones de déficit deberían de aprender del modelo español que es un ejemplo de virtudes, siendo capaces de generar superávit en las cuentas públicas.

Y, por favor, habrá que mandar un becario a Francia a que le expliquen a Macron como se hace para no generar nada más y nada menos que 41.512 millones de déficit.

Con este superávit, no sé porque la Ministra se preocupa del 3% de déficit, eso ya está superado España es el FARO que ILUMINA a EUROPA.

¿O quizás sí que tenemos que preocuparnos?

¿Será que se les ha olvidado pagar a proveedores?

¿Será que no han contabilizado las facturas que se deberían haber contabilizado?

¿Será que Montero tiene capacidades inesperadas y desconocidas como para hacer que mientras la IGAE las contabiliza, estas sean borradas sin querer, como los emails de Interior en la trama Koldo?

Lo siento mucho, el «cambio de opinión» de pasar de un déficit en el segundo trimestre de 32.000 millones a un superávit en el tercer trimestre de casi 10.000 millones, se lo han creído en la Comisión Europea, en el Eurogrupo, en el Ecofin, en el Banco Central Europeo y en el Consejo Europeo parece que ha colado y, si lo ha hecho, es para mandar al director de recursos humanos a que los despida a todos.

Pero yo, con toda la falta de respeto que me merecen los que «cambian de opinión», no me lo creo, no me creo que España haya resuelto sus problemas y no me lo creo porque si fuese cierto, la ministra nos habría demostrado sus dotes de saltimbanqui y se hubiese marcado un salto con doble tirabuzón.

Pero lo peor es la vergüenza que este Gobierno nos está haciendo pasar a todos los españoles, con el espectáculo que está dando en estas semanas, incluido el superávit en las cuentas públicas.