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Boeing usó jabón de platos como lubricante en el avión 737 Max y una tarjeta de hotel como herramienta

Jabón de platos Dawn utilizado como lubricante y una tarjeta magnética de hotel como herramienta para comprobar el sello de una puerta. La Administración Federal de Aviación (FAA) realizó 89 auditorías sobre el proceso de producción en las plantas de Boeing tras el accidente en el que se desprendió un panel en un vuelo de Alaska Airlines, hallando diversas irregularidades.

El fabricante aprobó 56 de esas auditorías y suspendió 33, identificándose 97 «casos de presunto incumplimiento», según adelanta The New York Times, por parte del fabricante y de Spirit AeroSystems, la compañía encargada de ensamblar los fuselajes.

Este martes el Departamento de Justicia de Estados Unidos inició una investigación penal contra Boeing por el incidente, que acabó derivando en un aterrizaje forzoso. En concreto, el Boeing de Alaska Airlines sufrió un desprendimiento de un panel siete minutos después de despegar de Portland (Oregón), lo que obligó a los pilotos a realizar un aterrizaje de emergencia sin que hubiera heridos.

Desde entonces, el fabricante estadounidense ha estado bajo escrutinio de las autoridades del país, como la Administración Federal de Aviación (FAA), que detectó en un auditoria reciente múltiples casos que incumplían los requisitos de control de calidad en la fabricación de aviones comerciales.

En esta línea, el informe apunta a problemas de incumplimiento en el control del proceso de fabricación, la manipulación y el almacenamiento de piezas y el control de productos del fabricante estadounidense. El mes pasado, Bloomberg ya informó que el Departamento de Justicia estaba analizando el incidente de Alaska Airlines, examinando si entraba en el ámbito del acuerdo de enjuiciamiento diferido que el Gobierno firmó en 2021 con el fabricante de aviones por dos accidentes mortales anteriores de su avión 737 Max.