¿Era necesario el pacto verde? ¿Es necesaria Von der Leyen?
Todos los países industrializados han hecho y están haciendo un esfuerzo, pero la realidad es que estas regiones hoy emiten el 47,6 % de los gases, por culpa, exclusivamente, de China.
Me han preguntado ya unas cuantas veces, que si tengo algo personal en contra de Úrsula Von der Leyen. Mi respuesta es que no la conozco, salvo por sus actos.
La conozco por esos ojitos tiernos que pone siempre que ve a su «Dear Pedro» y por todas las barrabasadas que le ha permitido en la Unión Europea a nuestro Presidente, sin ponerle ni una sola vez en su sitio.
Por el nefasto control que está llevando de unos fondos que se aprobaron en 2020 en el Consejo de Europa al que ella asiste y de los cuales es la responsable de que se ejecuten correctamente, porque es la primera vez en la historia de la Unión Europea que ésta se endeuda para que los países puedan utilizar los Fondos Next Generation EU para la recuperación económica de los países, no de los bolsillos de los gobernantes de los países.
Es la primera vez en la historia de la UE que ésta se endeuda para que los países puedan utilizar los Fondos Next Generation EU
Porque se ha vendido a las ideas woke de la izquierda socialista, implementando una Agenda 2030 que es una barbaridad en cualquiera de los aspectos que lo mires.
Porque dentro de esa Agenda 2030 hay un apartado que se llama Pacto Verde, que afecta en tantas cosas a la economía de la Unión Europea que la ha llevado a una situación de falta de competitividad y de crecimiento económico que es de mucho preocupar. Mientras la economía China ha crecido un 5,2 % en el 2023 y la economía de los Estados Unidos ha crecido un 3,3 %, la economía de la Unión Europea ha crecido un 0,2 % y hemos vuelto a perder terreno con nuestros 2 grandes rivales.
Pero dentro del Pacto Verde, donde casi todo es un desastre tanto de definición como de ejecución, hay un apartado en que quedaba la sombra de si de verdad merecía la pena hacer el esfuerzo de tratar de evitar lo que son las emisiones de gases invernadero, que dicen que produce un calentamiento global del planeta.
La economía de la Unión Europea ha crecido un 0,2 % y hemos vuelto a perder terreno con nuestros dos grandes rivales
El objetivo que Úrsula Von der Leyen presentó en diciembre de 2019 fue reducir esta cifra en un 55 % sobre los datos de 1990 y sobre esto voy a realizar el análisis de este artículo.
Para ello he ido a las estadísticas que tiene el Banco Mundial, para todos los países, o casi todos, y he preparado donde estábamos en 1990, pero no solo la Unión Europea, sino también la Zona Euro, el Reino Unido, Estados Unidos y China y el total mundial facilitado por estas estadísticas. Aunque el último dato es de 2020, creo que es suficiente para explicar lo que está pasando en el mundo y clarificar muchas cosas.
Veamos el cuadro que he preparado y abróchense los cinturones porque despegamos:
En primer lugar decir que la emisión de los gases invernadero, se miden en Miles de Toneladas de CO2, que son la cifras que proporciona el Banco Mundial.
Así, tenemos que en 1990, en el mundo, se emitían 30,6 billones de toneladas de CO2, siendo la Unión Europea responsables del 14,6 %, con un volumen de 4,5 billones de toneladas. La Euro Zona solo emitía el 10,6 % y el Reino Unido el 2,4 %.
El mayor emisor en 1990 eran los Estados Unidos, con 5,9 billones y eran responsables del 19,1 %, mientras que China estaba por despertar, pero ya emitía 3,3 billones, un poco menos que la Euro Zona, y representaba el 10,6 % del total.
Esto significaba que la suma de las 3 grandes regiones, incluyendo a Reino Unido, sumaban el 46,8 % del total de las emisiones de estos gases.
Tres décadas después ha habido una gran transformación, muchos en una buena dirección y otros tirando del carro en la dirección opuesta.
Así, la Unión Europea ha conseguido reducir sus emisiones de gases en un 30 % hasta los 3,1 billones y ha pasado a representar solo el 6,8 % del problema. La Zona Euro, ha bajado un 28 % sus emisiones y ya solo representa el 5,1% del total de las emisiones mundiales. Reino Unido lo ha hecho un 47 % y representa ya un 0,9 %. Los Estados Unidos han bajado su cifra en un 6 %, si bien a su favor hay que decir que lo han hecho casi un 15 % en la última década, y han pasado a suponer el 11,9 % del total mundial.
El total de emisiones a nivel mundial ha crecido un 50,6% sumando casi 15,5 billones más, pero con una China que ha crecido en un 300 % y ha pasado a suponer el 28,1% del total de las emisiones de este tipo de gases, creciendo en 9,5 billones largos.
El total de emisiones a nivel mundial ha crecido un 50,6 % sumando casi 15,5 billones más
Todos los países industrializados han hecho y están haciendo un esfuerzo, pero la realidad es que estas regiones hoy emiten el 47,6 % de los gases, por culpa, exclusivamente, de China.
Si la Unión Europea redujese en 2030 hasta el 55 %, como pretende el Pacto Verde, la UE solo emitiría 2,1 billones. El coste para conseguirlo no está nada claro si es pagable sin hundir la Industria y la Agricultura europea, pero no le exigimos nada a China.
La reducción paulatina de la reducción de gases en la UE puede seguir siendo del 1 % anual, en 2030 estaríamos en un 40 % y se le debería exigir a China que sea ella la que haga el esfuerzo a su costa.
Pero Von der Leyen ni se lo ha planteado, ni lo ha mencionado, ni lo tiene en su estrategia.
No está preparada para seguir en el puesto de Presidente de la Comisión Europea, se ponga como se ponga, porque si sigue puede seguir con la Agenda 2030, con sus carantoñas a su «Dear Pedro» y haciendo mucho daño a toda la Unión.