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Uno de los tractores que se dieron cita en MadridCR

Los agricultores, contra Bruselas y la burocracia: «La Agenda 2030 enseña a nuestros hijos que sus padres son los culpables»

Los agricultores de la tractorada de este domingo en Madrid se quejan de que «nadie nos escucha»

La protesta agrícola no cesa. Cinco columnas de tractores y agricultores volvieron a tomar el centro de Madrid este domingo, el día de San Patricio, desfilando por el Paseo de la Castellana rumbo al Ministerio de Agricultura. Allí no les iba a escuchar nadie. La Policía tomaba las puertas y los tejados, pero el campo no estaba por la labor de generar violencia. Solo quieren que la gente sepa que si les complican su labor, todos vamos a salir perjudicados.

En la plaza de San Juan de la Cruz la espera se hacía larga. Las hileras de tractores llegan despacio y la de entra desde Toledo ha sido desviada hasta la carretera de La Coruña.

Los agricultores culpan de su problema a la Agenda 2030CR

El tiempo pasa y los agricultores ponen en marcha sus bocinas, sacan el jamón y ofrecen queso a los que han venido a apoyarles. Cuentan que «no nos dejan cultivar los olivos, no podemos recoger la cosecha, nos limitan todo mucho» y explican que «si el aceite está caro no es por la sequía, es porque estamos parados, no podemos hacer nada».

Burócratas

Es la burocracia de Bruselas que para el periodo 2023-2027 de la Política Agraria Común se han endurecido y se ha digitalizado hasta el extremo, aseguran. «No tenemos ni voz ni voto, la gente del campo no aporta nada a las decisiones que se toman, pero las tienen que acatar sin rechistar», se queja desde la cabina uno de los agricultores con su hijo en brazos.

Hay máquinas de museo. El organizador pide con su micrófono que pasen al principio de la manifestación: «Como los lobos, los más viejos delante», grita mientras pone música para animar a todos los que se han dado cita a lo largo de la Castellana.

No tenemos ni voz ni voto, la gente del campo no aporta nada a las decisiones que se tomanManifestante

Muchos agricultores no solo traen sus tractores, también a su familia, «los niños necesitan ver esto y defender lo suyo, son el futuro», cuenta uno de los padres. Otro entra de lleno en la conversación, se le ve con ganas de soltar su pesadilla: «mi hija estudia Enología y desde el colegio y también en la universidad están con la Agenda 2030 hasta el punto de que nos intentan culpar a los agricultores de esta situación».

Una madre que ha acudido a apoyar la causa agraria también se queja de que «hasta en colegios concertados religiosos de Madrid imponen esa Agenda 2030», desvela. Los objetivos para cuidar el planeta que se recogen no dejan en buen lugar al campo. «Los animales no tienen derechos, los tienen sus dueños», comenta otro agricultor, «no se puede proteger a los animales más que a las personas, ellos saben lo que tienen que hacer por su naturaleza».

Tractor con uno de los lemas de la manifestaciónCR

El coordinador estatal de Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, Luis Cortés, ha indicado que quieren que la política agraria comunitaria «sea agraria», no medioambiental. «Si queremos tener una política medioambientalista habrá que hacerla, pero no bajo el paraguas de política agraria», ha destacado.

Mi hija estudia Enología y desde el colegio y también en la universidad están con la Agenda 2030Manifestante

El autobús del Barcelona se cruza con la comitiva agraria. Los pitos habituales por ver al Barça en Madrid se unen a los gritos de «España no se vende» cuando empiezan a bajar los jugadores. Joan Laporta ha politizado aún más el club y los simpatizantes de la tractorada aprovechan su paso para enviarles un mensaje a cuenta del independentismo y los negocios de Sánchez con Junts para dejar impune aquel 1O.

Apoyo total

La fila de camiones llega a Cibeles y a Neptuno. Las dos fuentes están valladas por si acaso, pero en esta manifestación nadie viene a enfrentarse a otros. El ánimo es llegar al Ministerio de Agricultura y decirle a Luis Planas que allí están ellos, en medio de una agricultura que languidece en España.

La llegada se produce en medio de viajeros que van y vienen de Atocha RENFE. Se animan a aplaudir y a reconocerles su derecho a decir basta mientras paran un taxi que les lleve a su hotel.

Sin animales, España ardeManifestante

Unos 80 tractores han vuelto a Madrid para que alguien se acuerde de que «sin animales, España arde», explica otro agricultores molesto con la excesiva protección animal.

Los cambios prometidos en la PAC este mismo viernes por parte de la Unión Europa no parecen haber calmado a los manifestantes. «Volveremos, nadie nos escucha», reitera una de las convocantes que considera que los avances conseguidos hasta ahora son mínimos.