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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez

La banca estima que el impuestazo equivale a conceder 250.000 hipotecas menos

La Asociación Española de Banca (AEB) niega que haya «beneficios caídos del cielo» y que se rescatara a la banca

La presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán, ha cargado de nuevo contra el impuesto a la banca por sus efectos «contraproducentes» en la economía española, que reduce «la capacidad del sector de dar crédito», estimando que si se quita unos 3.000 millones de euros al capital —la recaudación del tributo ascendió a 1.263 millones en su primer año—, son «50.000 millones menos de crédito, 250.000 hipotecas medias menos».

Se trata de unas cifras que ha aportado en su intervención en el IV Observatorio de Finanzas, organizado por 'El Español'-'Invertia'. Ha aprovechado para rechazar las dos justificaciones que el Gobierno dio para aprobar el gravamen en 2022, por un lado los «beneficios caídos del cielo», que ha considerado que «no son tales» tras los años de tipos cero o negativo, y el rescate a la banca, según recoge Ep.

En este último aspecto ha señalado que no fue «ni un rescate ni a la banca», puesto que, ha argumentado, «se ayudó a los depositantes de ciertas entidades, con fuerte injerencia política, que hoy no están aquí. Las que están aquí, que son sanas, ayudaron al rescate con 26.000 millones de euros, desde el Fondo de Garantía de Depósitos, al capital de la Sareb».

«No es el momento»

Ha continuado señalando que «no es el momento» de este impuesto, ni de prolongarlo en el tiempo, teniendo en cuenta que los tipos de interés podrían haber alcanzado ya su máximo y empezarán con una inflexión a la baja que reduzca el margen de las entidades. «De hecho, el Euríbor sobre el que están referenciadas muchas hipotecas ya lo está notando», ha agregado, antes de incluir entre los motivos de rechazo el entorno geopolítico «complejo».

«Hay que preguntarse si es el momento de ponerle al sector bancario una mochila de peso de 1.500 millones al año. Pensamos que rotundamente no es el momento», ha concluido sobre esta cuestión.

Sobre la posible bajada de tipos, Kindelán ha señalado que podrían haber tocado ya techo y comenzar a bajar, una situación para la que la banca «está muy bien preparada». «Tenemos unos muy buenos niveles de rentabilidad, buenos niveles de capital y de liquidez y una muy buena gestión de riesgos, que al final es lo que hace falta para hacer frente a escenarios que son cambiantes», ha resaltado.