Estos son los pensionistas que podrían ver suspendida su pensión antes del 31 de marzo

Los pensionistas que actualmente reciben pensiones no contributivas de jubilación o invalidez, deben rendir cuentas ante la Seguridad Social para dar continuidad al cobro de su prestación mensual. De hecho, también deben hacerlo aquellos que perciben pensiones contributivas y residan en el extranjero, ya que estos procedimientos son esenciales para garantizar la transparencia en su gestión.

En este sentido, uno de los documentos más importantes que deben enviar al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) es la declaración anual de rentas. Gracias a él, todos los pensionistas pueden acreditar que sus ingresos se encuentran por debajo del tope establecido y seguir cobrando su prestación con normalidad.

Por otro lado, en el caso de no remitirlo antes del plazo estipulado, el pensionista puede ver suspendido, de forma temporal, el cobro de su pensión hasta que regularice su situación. Al mismo tiempo, dispondrá de 90 días hábiles para entregar la documentación y el pago se restaurará rápidamente.

¿Qué ocurre con los beneficiarios extranjeros?

Respecto a los perceptores de una pensión no contributiva que vivan en el extranjero, deberán hacer entrega de la denominada fe de vida y estado en la Dirección Provincial del INSS durante los tres primeros meses del año, para así evitar la suspensión temporal de la pensión. Actualmente, existen más de 100.000 los beneficiarios de una pensión del sistema de la Seguridad Social que residen fuera de España.

Finalmente, también es importante comunicar cualquier cambio en la cuenta bancaria y/o domicilio asociado a la pensión, ya que aunque no sea obligatorio durante el primer año, realizar esta comunicación sirve para evitar sanciones y suspensión temporal de la pensión.