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La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, piensa cómo podrán entrar en TelefónicaAlejandro Martínez Vélez / Europa Press

El Gobierno evita detallar cómo entrará el Estado en Telefónica mientras arrincona de nuevo a Escrivá

Los economistas consultados desconocen cómo podrá hacerlo y ven muy difícil que lo logre, teniendo en cuenta que no hay Presupuestos para este año

El Gobierno anunció el 19 de diciembre que el Estado compraría hasta el 10 % de Telefónica, pero tres meses después de aquello, nadie sabe cómo va a hacerlo. Ni siquiera, al menos aparentemente, el Ministerio de Hacienda, que es de quien depende la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que debe acometer la operación: «Lo único que podemos decir es que cumpliremos con el mandato del Consejo de Ministros. No podemos decir más», responden a la llamada de El Debate.

El problema es que la no presentación de los Presupuestos de 2024 ha complicado mucho las cosas. Si se hubieran aprobado, hubiera bastado con una asignación a la SEPI por los alrededor de 2.200 millones de euros que supone adquirir hoy el 10 % de la teleco española. Al no haberse aprobado los Presupuestos, los economistas consultados ven muy difícil que la entrada pueda llevarse a cabo: la SEPI no tiene dinero para hacerlo, que se endeudara más podría estar mal visto por Bruselas (la deuda de la SEPI se ha multiplicado por diez en los seis últimos años) y hay dudas sobre si el Gobierno podría conceder a la entidad pública un crédito extraordinario, o si el Instituto de Crédito Oficial (ICO) podría concederle un préstamo.

Mientras se descubre la fórmula mágica, en el mercado está habiendo movimientos sospechosos. La semana pasada se realizó una operación de bloque de 20,5 millones de acciones de Telefónica, equivalentes al 0,4 % de su capital, por valor de 80 millones de euros. En el mercado se especula con que la SEPI, que cuenta con Banco Santander como una de las entidades asesoras para la operación, podría estar detrás de esta transacción. Por otra parte el viernes se produjo una subida importante de la contratación de los títulos en el mercado. El volumen superó los 49,6 millones de acciones, el triple de la media diaria en una sesión de los 20 días previos. Vozpópuli afirmaba ayer que la intención del Gobierno es tener ya el 3 % antes del verano.

Escrivá, arrinconado de nuevo con la operación de Telefónica

Lo hagan como lo hagan, parece claro que el protagonista e impulsor de la operación no será el ministro para la Transformación Digital, José Luis Escrivá, sino la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que es quien manda en la política económica del Gobierno por delegación de Pedro Sánchez.

Escrivá anunciaba hace menos de un mes la creación de la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT), una especie de SEPI digital desde la que se invertirían 20.000 millones de euros, entre otras cosas, en adquirir el hasta 10 % que el Estado anunció en diciembre que comprará en Telefónica.

Escrivá trataba de este modo de adelantarse en la intención del Gobierno de salvaguardar empresas españolas que considera estratégicas, pero parece la jugada no va a salirle bien. Ayer se ratificó que quien se hará con el 10 % de Telefónica será la propia SEPI, que depende del Ministerio de Hacienda, dirigido por María Jesús Montero.

Como contábamos en este artículo, hasta hace unos días no estaba claro el modo de llevar a cabo la entrada en Telefónica: podía esperarse a la constitución de la SEPI digital en mayo, y que esta nueva institución se ocupara de la ejecución; que la SEPI arrancara el proceso de compra y que traspasara lo adquirido a la SEPI digital lo comprado cuando esta nueva institución se constituyera, y que la propia SEPI digital culminara la compra, o que la SEPI culminara la compra y después la moviera a la SEPI digital. También se contemplaba que la SEPI completara la compra y se quedara la participación, y esto es lo que finalmente se ha previsto.

Nombramientos y poder en el horizonte

La entrada de Saudi Telecom Company (STC) en Telefónica hace ya seis meses y la supuesta necesidad de salvaguardar la españolidad de la compañía fue la excusa del Gobierno para anunciar el retorno del Estado a la teleco veintisiete años después de que saliera de ella.

La consideración de empresa estratégica podría frenar que STC se hiciera con el 9,9 % (aún no ha pedido autorización al Ministerio de Defensa para lograrlo), y la SEPI se quedaría como principal accionista cuando alcanzara el 10 %.

La relevancia de su posición le permitiría proponer al menos un candidato para el Consejo de Administración, en donde el Gobierno podría colocar a un miembro afín. El PSOE está bien situado en Telefónica desde hace mucho tiempo. Javier de Paz, amigo de José Luis Rodríguez Zapatero, ha sido el hombre fuerte en los últimos años, y cada vez gana más peso Rosauro Varo, hijo de la ex diputada socialista Amalia Rodríguez, amiga íntima de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; vicepresidente del consejo de administración de Movistar Plus, miembro del consejo asesor de Telefónica de España y gran amigo del presidente de la compañía, José María Álvarez-Pallete.