La favorita de Ribera mueve ficha para sustituir a Corredor en Redeia ante el salto de la vicepresidenta a Bruselas
A Fabra, que además pertenece a una familia socialista pata negra, le gustaría ser vice y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico pero me dicen en Moncloa que Pedro Sánchez ya tiene demasiado con las dos vicepresidentas que le quedan
La exministra de Medio Ambiente y presidente de Redeia, Beatriz Corredor.
Redeia está de movida. Para los que no lo saben, desde 2022 Red Eléctrica Española pasó a llamarse Redeia. Y ya no solo se dedica a la cosa de la electricidad o la energía sino que también gestiona otras infraestructuras y está fuertemente asentada en las telecomunicaciones. Dentro de su Grupo figuran Red Eléctrica, Reintel, Hispasat, Redinter, la filial internacional, y Elewit, cinco empresas que son hoy líderes en sus sectores.
Su presidenta, Beatriz Corredor, llegó en 2020 a Red Eléctrica sin saber mucho de la cosa. Pero es abogada y registradora de la propiedad y fue Ministra de Vivienda de España de 2008 a 2010 con José Luis Rodríguez Zapatero. Toda una perla comparada con sus antiguos compis de gabinete y no digamos con los actuales. Por eso Pedro Sánchez y Teresa Ribera echaron mano de ella y la recolocaron en la Red.
Pero como tampoco nadie hace milagros, ni siquiera los registradores de la propiedad, la gestión de las energías renovables y de los vertidos –nada que ver con los datos que facilitó en una reciente entrevista en El País– han puesto en solfa a las energías fotovoltaica y termosolar, y también, aunque en menor medida a la eólica.
Pero Corredor, como su apellido aclara, ha visto que no era momento de pararse. Y se ha lanzado a los medios. Poco que hacer. El próximo anuncio de que Teresa Ribera dejará la vicepresidencia del Gobierno y el Ministerio de Transición Ecológica para encabezar la lista europea del PSOE ha provocado un movimiento entre sus asesores. Y la primera en mover ficha ha sido Natalia Fabra, favorita de Ribera para sustituir a Beatriz Corredor desde que la catedrática de Análisis Económico de la Universidad Carlos III y consejera independiente de Enagás, elaboró el informe sobre Transición Ecológica que Ribera presentó en Bruselas el año pasado.
A Fabra, que además pertenece a una familia socialista pata negra, le gustaría ser vice y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico pero me dicen en Moncloa que Pedro Sánchez ya tiene demasiado con las dos vicepresidentas que le quedan. Razón no le falta, la verdad. Y aunque Ribera quería que su asesora fuera la próxima presidenta de la Comisión Nacional de la Energía, el buen salario como presidenta de Redeia y el caos de la empresa parece que van a terminar convenciéndola.
Ribera quería que su asesora fuera la próxima presidenta de la Comisión Nacional de la Energía
Y hay una razón más. En Redeia se está preparando una singular batalla por Hispasat, la operadora de satélites de comunicaciones que ofrece cobertura en América, Europa y el Norte de África. Su flota de satélites permite distribuir más de 1.300 canales de televisión y radio a más de treinta millones de hogares. Y, como ya ha señalado Indra, que le ha echado el ojo a la empresa pública, sería estupendo unir esfuerzos en el espacio para que ellos y sus socios se forren. Un amigo o una amiga en Hispasat, o en Redeia, sería estupendo para acelerar sinergias. Todo empieza a tener sentido.