¿Cuándo prescribe una deuda de Hacienda?

Todos los ciudadanos tenemos ciertas obligaciones con la Agencia Tributaria, hecho que queda probado con la llegada de la campaña para presentar la declaración de la Renta, que este año arrancará el próximo 3 de abril. Sin embargo, es posible que no hayamos cumplido correctamente con nuestros deberes y que nos haya quedado algo pendiente con el fisco en años anteriores.

¿Presentaste la declaración de la Renta fuera de plazo? ¿Hubo algún error y debes devolver dinero y no lo has hecho? ¿No declaraste correctamente tus bienes? ¿Te salió a pagar y nunca devolviste ese dinero? Puedes contraer deudas con Hacienda por muchos motivos y, lo recomendable es pagarlas lo antes posible para evitar problemas. Pero, ¿prescriben las deudas con la Agencia Tributaria?

Lo que dice la Ley General Tributaria

Tal y como establece en su artículo 66 la Ley General Tributaria, las deudas con Hacienda prescriben a los 4 años y, con ellas, prescriben los derechos de la Administración a determinar la deuda tributaria mediante la oportuna liquidación y a exigir el pago de las deudas tributarias liquidadas y autoliquidadas.

Sin embargo, una vez se reclama esa deuda, el plazo para solicitar el pago del dinero se reinicia, es decir, comienza un nuevo plazo de 4 años, y así sucesivamente. Por tanto, el plazo de prescripción se interrumpe cada vez que Hacienda inicia algún tipo de acción para reclamar la deuda.

Por tanto, que una deuda con Hacienda prescriba solo sucede cuando la Administración no se da cuenta o no hace llegar una notificación a la persona sancionada.

Cabe destacar que en caso de que se produzca un delito fiscal contra la Hacienda Pública, los plazos de prescripción aumentan en función del volumen de lo defraudado. Si la cantidad defraudada supera los 120.000 euros, el plazo pasa a ser de 5 años, mientras que si supera los 600.000 pasa a ser de 10 años.