El Gobierno no descarta entrar en Talgo para protegerla de compradores extranjeros

El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha asegurado que el Gobierno aún no ha decidido si vetará la compra de Talgo por parte de un grupo húngaro o si propiciará la entrada de la SEPI en el capital del fabricante español de trenes, como ha hecho recientemente con Telefónica.

«Nosotros estamos, evidentemente, para defender proyectos industriales estratégicos en este país», ha explicado Hereu en declaraciones a la prensa al ser preguntado sobre si el Gobierno podría plantearse comprar parte del capital de Talgo para protegerla de compradores extranjeros.

La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) acaba de formalizar la compra de un 3 % de Telefónica para avanzar así en el mandato del Gobierno de que se haga con hasta un 10 % y se convierta así en el mayor accionista de una empresa que considera estratégica.

Este movimiento del Gobierno tiene lugar después de que la operadora estatal Saudí Telecom Company anunciara que tiene intención de hacerse con hasta un 9,9 % de la que antaño fue la operadora pública española de telefonía.

Hereu ha afirmado que una de las líneas de la Ley de Industria irá en ese sentido de tratar de «fortalecer esta capacidad por parte del Estado de poder defender ciertos sectores estratégicos».

Sin embargo, «en estos momentos no tenemos aún ninguna decisión tomada sobre este tema y otros», ha aclarado el ministro, quien ha recordado que en el conjunto de Europa también se defiende la necesidad de «fortalecer nuestra industria» y «tener capacidad estratégica para defender estos sectores que consideramos estratégicos».

«Es evidente que esto lo tenemos que analizar caso a caso», ha insistido el ministro a escasos días para que se acabe el plazo de un mes que tiene el grupo húngaro Magyar Vagon para presentar el folleto de la opa sobre el 100 % del capital de Talgo que anunció el pasado 7 de marzo.

El ministro de Transportes, Óscar Puente, dijo que el Gobierno español haría «todo lo posible» para evitar la opa sobre una empresa que ha sido valorada en casi 620 millones de euros ante el temor de que detrás de la oferta esté Rusia.

Al respecto, el grupo húngaro ha ofrecido esta semana un diálogo «constructivo y transparente» con las autoridades españolas «para lograr una asociación fructífera lo antes posible».

«Estamos dispuestos a apoyar la labor de las autoridades españolas de todas las formas posibles: dando respuestas rápidas, transparentes y profesionales a sus preguntas», ha dicho el presidente del consejo de administración de la empresa magiar, György Bacsa, en un comunicado.